Tras algunos cambios en el pasado, el formato clásico del All-Star parece haber regresado para quedarse. De este modo, uno de los eventos más queridos por parte de la afición ha recuperado su estilo más tradicional en 2024. En esta ocasión, y por primera vez desde 1985, Indianápolis acoge este espectacular encuentro que tan bien ha funcionado en el pasado. Así, los espectadores podrán poner su granito de arena para que las grandes estrellas de cada conferencia se reúnan y se vean las caras en la cancha. Veamos, a continuación, en qué consiste todo esto.
Este contra Oeste
No cabe duda de que el baloncesto es uno de los deportes con más seguimiento en muchas partes del globo, pero en Estados Unidos nos encontramos con un mundo aparte. La importancia de la liga norteamericana es tal que sus partidos son seguidos a nivel mundial, y los aficionados al juego no dudan en consultar y tener en cuenta los pronósticos de la NBA que ofrecen las casas de apuestas.
Durante mucho tiempo, no obstante, existe un evento que despierta un especial interés, y ese es el All-Star. Históricamente, el encuentro enfrentaba en un partido a los jugadores del este y del oeste del país. Durante unos años, este formato cambió, pero la liga ha decidido volver al mismo en 2024. El objetivo, por supuesto, es ofrecer un espectáculo de primerísima calidad, y por ello cada conferencia presenta un único equipo, pero formado por sus mejores jugadores.
Lo interesante del caso, no obstante, es que el público cobra un papel relevante en este asunto, ya que es este quien decide qué jugadores van a participar. Esto, por supuesto, diferencia a esta competición de cualquier otra, y le da una capa de interacción con sus seguidores muy interesante.
Cambios pasados y futuros
El formato All-Star lleva celebrándose desde 1951, cuando tuvo lugar el primer partido de estas características. Desde entonces, y hasta 2017, este se ha celebrado en el marco de un evento de tres días que incluía, además, concursos de mates o de triples. En 2018, no obstante, la NBA decidió realizar algunos cambios en el formato.
El baloncesto norteamericano cuenta con la curiosa característica de estar dividido en dos conferencias, la Este y la Oeste, y el All-Star Game sacaba rédito de ello. No obstante, desde ese año, este enfrentamiento entre conferencias pareció desaparecer para dar pie a otras modalidades. Aquello, sin embargo, no funcionó muy bien.
En la actualidad, y en medio de la celebración de las raíces del deporte que está teniendo lugar en Indiana, el formato clásico ha regresado en su edición 73, lo que significa que, una vez más, las conferencias Este y Oeste se verán las caras. También regresan el sistema de puntuación tradicional y los cuatro cuartos de doce minutos cada uno.
Por otro lado, el encuentro ya no tendrá un cuarto sin cronometrar ni terminará al alcanzar una puntuación predeterminada. Cada equipo tendrá que luchar durante los doce minutos de cada cuarto para ganar y, de este modo, poder ayudar a una organización sin ánimo de lucro que habrá escogido previamente.
En cuanto al capitán, cada equipo tiene el suyo, y este se elige por los votos de los seguidores de su conferencia. Los capitanes en esta edición han sido LeBron James en el Oeste y Giannis Antetokounmpo en el Este.
En colaboración con Apuestas Deportivas.
(Fotografía de JC Gellidon en Unsplash)