Damian Lillard está siendo uno de los protagonistas indiscutibles de la reanudación de la temporada en la burbuja de Disney World. Su histórica actuación en el triunfo frente a Dallas Mavericks situó a Portland Trail Blazers en la octava posición de la Conferencia Oeste, a una sola victoria de asegurar su presencia en el play-in. El nivel mostrado por la estrella de la franquicia de Oregón le posiciona como aspirante al MVP de los seeding games, iniciativa de la NBA anunciada recientemente.
Su rendimiento ha sido prodigioso desde el polémico episodio protagonizado por Patrick Beverley tras la derrota de Trail Blazers ante Clippers, donde Lillard fue objeto de burla tras fallar dos tiros libres clave al final del encuentro. Tras acabar el partido contra Mavericks, el base gritó «ponle un poco de respeto a mi nombre» al área de medios, ya que como él mismo explicó después “esas son las personas que suelen tener algo que decir o publicar, lo que sea que hagan». Ahora, Kurt Helin de NBC Sports informa que la motivación de Lillard puede tener otro origen.
El primo y chef del jugador, Brandon Johnson, falleció repentinamente hace tres meses. Tras su muerte, Lillard se arrodilló y rezó junto al cuerpo de su primo. C.J. McCollum, quien también era muy cercano a Johnson, llegó poco después y comenzó a llorar junto a su compañero.
«Solo traté de continuar con lo que siento que él quiere que haga», declaró. «Descansa en paz, Chef B (el apodo de su primo). Creo que fue él quien dejó caer eso», mencionó sobre su triple decisivo en los instantes finales.
Carmelo Antonhy, quien consiguió alcanzar la 15ª posición en la lista de máximos anotadores de la historia de la NBA tras superar a John Havcilek y Paul Pierce, habló sobre la canasta de Lillard y la agónica victoria de su equipo.
«Probablemente dije ‘por favor’ alrededor de 20 veces, como ‘por favor, por favor, por favor, por favor, por favor’, repetidamente», dijo Anthony. «No estábamos destinados a perder cuando entró ese tiro. Simplemente no estábamos destinados a perder».
Lillard es el máximo anotador de la burbuja de Orlando, promediando 37 puntos, con un 41,4% de acierto en triples, 9,3 asistencias y 4,4 rebotes por partido. Su último partido frente a Brooklyn Nets decidirá el devenir de la franquicia de Oregón, que de mantener la posición que actualmente ocupa se enfrentaría a Los Angeles Lakers en primera ronda de playoffs.
(Fotografía de portada: Kim Klement-Pool/Getty Images)