Tras cinco victorias consecutivas, los Warriors han vuelto a reencontrarse con la derrota de la mano de los Denver Nuggets. El conjunto de Colorado se llevó el segundo duelo de la jornada navideña por 114-120 para encadenar su propia racha de cinco triunfos, con la que ha logrado volver a escalar puestos en la Conferencia Oeste hasta llegar a colocarse en la segunda plaza solo por detrás de los Timberwolves.
El duelo estuvo lejos de ofrecernos el choque entre superestrellas que cabría esperar, pues lo cierto es que fue una noche más bien rara para los grandes nombres. Stephen Curry, muy apretado por la agresiva defensa local, no anotó un solo punto hasta prácticamente el descanso, y aunque en la segunda mitad fue recuperando sensaciones hasta terminar con 18 puntos estuvo muy lejos de su mejor versión. Nikola Jokic, por su parte, sumó una línea estadística de 26 tantos, 14 rebotes y 8 asistencias que se aleja poco de lo habitual, pero lo hizo de forma sorprendentemente poco eficiente (4/12) y dependiendo casi en exclusiva de su 18/18 en tiros libres para sumar.
Quien sí firmó una noche más reconocible fue Jamal Murray, máximo anotador con 28 puntos y ejecutor en el clutch con una nueva lección de determinación y acierto a la hora de la verdad. El canadiense anotó 9 de sus tantos en el cuarto periodo, incluyendo el triple que estiró la diferencia a falta de 2 minutos y que empezó a decantar la balanza de forma decisiva a favor de los de Mike Malone.
Con todo, las estrellas locales estuvieron bien apoyadas por el resto de integrantes del quinteto inicial, que fueron los encargados de sostener al equipo ante la escasa aportación de la segunda unidad. Michael Porter Jr., tras un excelente inicio, terminó como tercer anotador con 19 puntos, mientras que tanto Aaron Gordon como Kentavious Caldwell-Pope alcanzaron los 16.
Golden State, por su parte, tuvo que fiarlo prácticamente todo a los menos habituales, hasta el punto de que daba la sensación de que se iban del partido con los titulares en cancha y volvían a él cuando Kerr daba entrada a los hombres de banquillo. Andrew Wiggins y Dario Saric, con 22 y 14 tantos respectivamente, dieron a los suyos sus mejores minutos de la noche, el canadiense asumiendo galones y volviendo a sentirse importante en el último cuarto y el croata con una más que notable primera mitad que, sin embargo, no sirvió para estirar la racha.
(Fotografía de portada: Kevin C. Cox/Getty Images)