Segunda derrota consecutiva de los Lakers y vigésimo segunda victoria seguida de los Rockets. Muchos aficionados de la NBA llevamos esperando el fin de la racha de Houston desde hace semanas pero partido tras partido van sacando victorias adelante y están intratables. Después de esta increíble sucesión de triunfos (recordemos, la segunda mejor de la historia), se ha colocado en primera posición del Oeste. Hace mes y medio estaban fuera de PlayOffs y hoy lideran la Conferencia mas difícil de los últimos lustros.
El gran protagonista del partido ha sido Rafer Alston, un chaval que ha realizado el mejor partido de su carrera pero que al final del partido ha quedado como un chulo impresentable tratando de vacilar a Vujacic cuando todo estaba acabado. 31 puntos con 8/11 de triples. Cada vez me suena mas esto, jugar contra los Lakers es como hacerlo contra el Real Madrid, un extra de motivación que los rivales utilizan para hacer grandiosas actuaciones.
El resultado final ha sido 104-92, con un primer cuarto igualado, el segundo para Rockets, el tercero para Lakers y en el último el marcador ha estado parejo hasta los 5 minutos finales. Pero una serie de fallos de concentración por parte del equipo angelino han facilitado enormemente la victoria de los Rockets. Kobe Bryant ha estado fallón como nunca. 24 puntos con 11/33 en tiros de campo, de lo peor de la temporada. Pero la cuestión es que sin Pau y sin Bynum los Lakers se quedan en Kobe y poco mas y cuando ese «poco mas» no aporta NADA (salvo Lamar Odom que ha hecho 17 puntos con 70% de acierto y 11 rebotes) llegan las derrotas una detrás de otra.
El próximo partido es en Dallas y a Pau aún le quedan 2 semanas fuera…