Minnesota Timberwolves volvió a ver la luz en Chicago. Tras un comienzo de partido horrendo, los Wolves reaccionaron para remontar 21 puntos –mayor desventaja para acabar ganando en la presente temporada– y mostrar un casta y tesón desconocidos hasta la fecha pese a contar en el banco con Thibodeau.
Cierto es que se trata de un solo triunfo en cinco partidos. También lo es que Chicago Bulls lleva varias noches siendo el conjunto más triste de la liga. Pero eso no quita que la victoria, a domicilio, haya servido para insuflar ánimos a un grupo que –llamado a ser uno de los que mostrasen mayor progresión– iba deprimiéndose poco a poco.
«Llegamos hoy y teníamos una sensación diferente sobre nosotros mismos. Una sutileza diferente que nunca hemos tenido, algo así como un cierto orgullo que tienen los grandes equipos», explicaba Karl Anthony-Towns a Minneapolis Star Tribune tras el último entrenamiento.
Sea para tanto o no como dice el pívot de segundo año, lo más importante es que la plantilla uniese fuerzas para sacar adelante un partido que se les había puesto tan cuesta arriba. En ese punto, Gorgui Dieng es quien pone el dedo sobre la llaga.
«Pienso que en Chicago fue la primera vez que jugamos en equipo». Con esa frase está todo dicho. Minnesota ha tardado 25 partidos en tirar del ABC del baloncesto, un deporte en el que las guerras individuales rara vez dan el resultado deseado.
Con esa ‘confesión’, extraña menos que los de Minneapolis llevasen 10 partidos sin dejar a su rival por debajo de 100 puntos o que el hecho de tener a tres jugadores por encima de los 20 –único además de Golden State– no estuviese sirviendo para nada.
La fórmula Thibodeau
Tom Thibodeau es un hombre de ideas claras. Con él no va eso de cambiar un sistema al primer obstáculo. Por ello, el que fuese entrenador de los Bulls cree que redoblar esfuerzos en el campo de entrenamientos es lo que les hará remontar el vuelo. «Para nosotros, entrenar duro y bien es algo crítico. No se trata de un castigo, pero es lo que necesitamos para construir hábitos. Todo se trata de construir hábitos y una base».