Dillon Brooks no podrá estar presente en el próximo partido de Memphis por acumulación de faltas técnicas. El alero, que ya se perdió un partido por el mismo motivo al sumar 16 a lo largo de la temporada regular, cumplirá una nueva sanción al llegar a las 18 en total, lo cual puede ser un problema para unos Grizzlies sumidos en plena pelea por ser segundos del Oeste. Él mismo parece ser consciente de que su temperamento puede llegar a ser perjudicial para el equipo, y reconoció que le vendrá bien aprender a bajar revoluciones para evitar estas ausencias.
«Tengo que aprender a bajar un par de tonos» admitió. «Voy a volver a mis clases de mindfulness para encontrar mejores formas de canalizar mis emociones».
La agresividad de Brooks le ha generado no pocas polémicas, pues la acumulación de faltas técnicas dista de ser su único problema al respecto. Dillon ya fue sancionado por agredir a Donovan Mitchell a principios de febrero y no pudo participar en un choque ante Toronto que los suyos perdieron por solo tres puntos, y más recientemente recibió una multa económica por empujar a un cámara de televisión en la visita a Miami. Y esto solo si hablamos de estos últimos meses, pues en los pasados playoffs fue también expulsado por una dura acción sobre Gary Payton II que obligó al de los Warriors a perderse varios partidos.
Admitir el problema es el primer paso para superarlo, pero lo más importante es ver si Brooks consigue de verdad contener su nivel de agresividad para evitar seguir perdiéndose encuentros de forma regular. Su impacto en el rendimiento de los Grizzlies es notable, y precisamente por eso su equipo necesita saber que va a poder contar con él cada noche y que no va a ser una continua fuente de polémicas extradeportivas y de sanciones.
(Fotografía de portada: Jason Miller/Getty Images)