El equivalente de la NBA a la idea de que si no eres guapo más te vale ser gracioso, es que si no vas a ganar muchos partidos que al menos sea divertido verte jugar. Y tanto Jazz como Pistons abrazaron esa filosofía en su encuentro de esta madrugada. Con 302 puntos, una prórroga y una canasta sobre la bocina, hubo tiempo para todo en el Delta Center menos para aburrirse, pues ambos equipos firmaron un encuentro de lo más caótico que acabaron llevándose los de Salt Lake City por 154-148.
El choque fue un festival anotador casi de principio a fin, y como tal llegó con 135-135 en el marcador a los segundos finales, en los que Lauri Markkanen, que terminó el choque con 31 puntos, decidió asumir protagonismo. El finlandés amagó con poner un bloqueo a Jordan Clarkson para posteriormente abrirse y buscar el triple en catch & shoot, y la jugada no pudo salirle mejor a los de Hardy, que vieron como el balón iba al aro y les ponía tres arriba con 4,4 segundos para el final. Pero 4 segundos son un mundo en baloncesto.
Los Pistons no tenían tiempos muertos, de modo que tuvieron que poner el balón en juego desde su propia canasta y buscar un milagro. Alec Burks puso el esférico en manos de Isaiah Livers y lo recibió de vuelta al instante, con la única misión de cruzar todos los metros posibles y lanzar a la desesperada antes de que sonase la bocina. Y no solo lo hizo, sino que logró que ese lanzamiento que era mas una plegaria a los dioses que un tiro a canasta acabase valiendo tres puntos y volviendo a poner el empate en el marcador.
Burks llegó así a los 26 puntos, a los que añadiría 1 más en una prórroga en la que Detroit ya no encontró ningún milagro. Bojan Bogdanovic, autor de 36 tantos con un 8/15 en triples, y Cade Cunningham, que terminó con 31, ya habían hecho suficientes manteniéndolos con vida. La prórroga fue territorio de Collin Sexton y Jordan Clarkson.
Con 11 puntos entre ambos, la mayoría desde la línea de tiros libres, ambos permitieron a los locales recuperar el control y poner algo de orden tras semejante caos final. Clarkson se aupó así como máximo anotador local con 36 tantos y fue clave en un nuevo triunfo de los Jazz, que sin hacer mucho ruido se han colocado a un solo triunfo de los puestos de play-in y parecen dispuestos a dar un susto a los granes nombres de la conferencia si continúan sin carburar.
(Fotografía de portada: Alex Goodlett/Getty Images)