Los Dallas Mavericks vuelven a carburar. Tras una racha complicada de resultados, los texanos parecen haber recuperado sensaciones y han sumado esta madrugada su cuarta victoria consecutiva al imponerse a los Warriors por 109-99. No obstante, lo hicieron con cierta preocupación por Luka Doncic, que tuvo que abandonar el choque antes de tiempo por culpa de unas molestas.
El base puso rumbo a vestuarios a falta de algo de menos de 7 minutos para el final, aprovechando un tiempo muerto para comunicar a Jason Kidd que sentía algo de dolor en los isquiotibiales y que necesitaba parar. Los Mavs anunciaron poco después de que no regresaría al parqué, pero, con una ventaja lo suficientemente holgada en el marcador, no tuvieron problemas para asegurarse el triunfo.
No está claro si esto debe ser motivo de preocupación para el equipo, algo que ni el propio Kidd pudo confirmar en rueda de prensa. De hecho, cuando se le preguntó si Doncic estaría disponible para el duelo de esta noche en Oklahoma City, el técnico reconoció que no estará claro hasta que se le hagan más pruebas hoy: «Mañana tendremos más respuesta. Estas cosas van cambiando, pero es algo sobre lo que ya hemos hablado».
Esta dolencia impidió a Luka lograr un nuevo triple-doble, aunque lo cierto es que, con solo 3 rebotes en su casillero, estaba lejos de llegar a él pese a sus 21 puntos y 9 asistencias. De esta forma, su racha termina tras haber logrado 7 triples-dobles consecutivos, la tercera más larga de la historia (igualada con otras cuatro) tras los 9 que encadenó Wilt Chamberlain en 1968 y los 11 de Russell Westbrook en 2019.
Unos Warriors muy limitados
El esloveno terminó pese a todo como el segundo máximo anotador local, solo superado por los 23 tantos de Kyrie Irving, quien sumó además 10 asistencias. Los texanos no necesitaron su versión más arrolladora para doblegar a los Warriors, que sin Stephen Curry y sin Draymond Green exhibieron sus carencias en cuanto Dallas pisó el acelerador.
Jonathan Kuminga, con 27 puntos, trató de mantener a los suyos con vida, pero fue incapaz de salvar por sí solo una noche tan complicada. No ayudó ni mucho menos que Klay Thompson respondiera con uno de sus peores actuaciones del año, pues el escolta no pudo pasar de los 8 tantos tras quedarse en un 3/13 en tiros de campo.
(Fotografía de portada: Tim Heitman/Getty Images)