Qué cosas tiene el mundo del baloncesto. Dwane Casey ha sido nombrado Entrenador del Año de la NBA 2017-18 por su imponente trabajo con los Raptors, a los que condujo a su récord de victorias en Temporada Regular (59-23), lo que permitió a Toronto terminar por primera vez como líder del Este la Regular Season. Por eso se premia a Dwane Casey, por su trabajo durante esos 82 partidos, luego algo ensombrecido por la barrida en semifinales del Este a manos de los Cavaliers (4-0). De nuevo Cleveland en el camino de Casey, lo que fue suficiente para sellar su despido de los Raptors. Y unirse a los Pistons.
«Así funciona el negocio»
Aunque ya como miembro de pleno de derecho de Detroit, plantel con el que ha firmado un acuerdo por cinco cursos, Casey, de 61 años, recibió el máximo galardón que se le puede dar a un entrenador de la NBA por su citado trabajo con los Raptors. “Así es el negocio”, apuntó Casey sobre su despido con los Raptors. El técnico, que ya había sido elegido como el Mejor Entrenador por la Asociación de Entrenadores, superó en la votación a Quin Snyder y a Brad Stevens. Casey obtuvo 292 puntos, frente a los 217 y 203 de Snyder y Stevens, respectivamente.
“Cuando eres despedido, que yo lo he sido recientemente, no sé si lo sabéis”, bromeó Casey en su discurso, “siempre dudas de ti mismo. Te preguntas si puedes hacerlo (entrenar), si quieres hacerlo de nuevo. Pero entonces me entrevisté con Tom Gores, el dueño de los Pistons y conectamos. Me está dando la oportunidad y aprecio mucho que alguien crea en ti”, aseguró Casey sobre su nueva etapa en los Pistons. La mayoría de los agradecimientos del entrenador fueron para su nuevo empleador. Con él y con la mujer de Gore se sentó Casey en la mesa de la gala.
Check out Dwane Casey’s acceptance speech from tonight. #NBAAwards
Can’t wait for next season, Coach! pic.twitter.com/NkmkhxRLuB
— Detroit Pistons (@DetroitPistons) 26 de junio de 2018
Toronto no se olvidó de felicitar al que fuera su entrenador hasta hace un mes. Pero los que capitalizaron el momento fueron los Pistons, que no dejaron pasar la ocasión de lucir los éxitos de su nuevo entrenador, por mucho que estos hayan sido conseguidos con un rival.