El año pasado, Dink Pate se convirtió en el jugador de baloncesto profesional más joven de la historia de Estados Unidos. Nacido el 10 de marzo de 2006, firmó a los 17 años un contrato de dos años con el Ignite de la G League con vistas a dar el salto a la NBA en 2025, pues, como él mismo reconoció, su único objetivo había sido siempre ser profesional y no tenía interés en pasar por la NCAA. No obstante, con el reciente cambio en la situación del Ignite, que ya no existirá la próxima temporada, ha sido obligado a replantearse su futuro.
Según las normas de la NBA, los jugadores no pueden entrar a la liga hasta el año en que cumplan 19, de modo que todos los nacidos en 2006 deberán esperar hasta 2025 para presentarse al draft. Pero, dado que la desaparición de su equipo le ha dejado en la cuneta pese a que tenía un contrato garantizado para el curso que viene, Pate ha pedido a la liga que haga con él una excepción y la permita presentarse a este próximo draft, con lo que accedería a la competición a los 18.
De serle concedida esta oportunidad, Pate podría trastocar los planes de cara a la noche del draft. A pesar de que un solo jugador no va a cambiar por completo la forma en que se percibe una de las generaciones aparentemente más flojas de la historia, sí introduciría en ella un perfil interesante que podría llegar bastante alto. Como base de más de 2 metros y grandes capacidades atléticas, Dink es proyectado como, al menos, una de las 10 primeras elecciones de 2025, y su perfil físico podría resultar atractivo para varias franquicia a pesar de que, por motivos de edad, seguramente necesitase más desarrollo que cualquier otro jugador de la generación.
No obstante, no parece muy probable que la NBA vaya a concederle esta excepción, pues al fin y al cabo tiene otras opciones para seguir jugando como profesional durante una temporada más. La propia G League tiene un límite de edad de 18 años, por lo que en teoría podría firmar por otra franquicia, y la opción de jugar en el extranjero está también sobre la mesa. Pero, con todo, no cabe duda de que es seguramente el jugador más afectado por la desaparición del Ignite.
(Fotografía de portada: G League Ignite)