La vuelta de la afición a los pabellones no ha tardado en hacerse notar, para bien y para mal. Después de que los Sixers y los Knicks hayan tenido que expulsar de sus estadios a dos aficionados de forma indefinida, ahora es el padre de Ja Morant el que señala comportamientos denunciables en el público del Vivint Arena. Él mismo asegura recibir insultos de tres aficionados en tono racista y lascivo, siendo todos ellos expulsados inmediatamente por la seguridad del recinto.
Los altercados fueron independientes cada uno del anterior. Es decir, que Tee Morant sufrió tres ataques verbales distintos durante el segundo partido de la serie entre Utah y Memphis. El padre de la estrella de los Grizzlies aseguró que «no eran protestas. Eran faltas de respeto», a lo que añadía algunos comentarios sexualmente obscenos hacia Jamie, su esposa.
El propio Ja Morant aplaudió la actuación de los Jazz a la hora de cortar estos comportamientos de raíz. «Mis padres deberían poder apoyarme a mí y a mis compañeros sin sufrir según qué cosas». La franquicia local también dispuso un documento oficial en el que recogían lo ocurrido. «Los Utah Jazz tienen tolerancia cero con estos comportamientos. Hemos abierto investigaciones para expulsar a los infractores de forma indefinida. Pedimos disculpas a todos los involucrados y condenamos estas conductas».
También Donovan Mitchell se sumaba diciendo que «estoy contento de que les hayan echado y espero que no vuelvan nunca más ¡Es ridículo!». Con estas ya son cinco los aficionados expulsados de por vida de los pabellones NBA en tan solo dos jornadas completas. Todos los sucesos son lamentables, pero ante la imposibilidad de evitarlos una vez acontecidos, hay que reconocer el excelente trabajo de las franquicias y la NBA a la hora de castigarlos.
(Fotografía de portada de Alex Goodlett/Getty Images)