En medio del debate sobre las altas anotaciones y la nula competitividad del partido del All-Star, las estrellas del Este se plantearon como objetivo batir la barrera de los 200 puntos. «Nunca se había hecho antes, así que fue nuestra meta. Estoy contento de haberlo logrado», dijo Jalen Brunson después de un partido que terminó 211-186 a favor para los suyos. Según cuenta el base de los Knicks, al llegar al descanso con 104 tantos en el marcador, los jugadores del Este pactaron ir a por el récord. Acabaron de anotando más del doble en la segunda parte.
Menos contento que Brunson estaba Adam Silver al coronar a la conferencia como vencedora. En la ceremonia de entrega, el comisionado dejó un silencio que vale más que mil palabras. «Para las estrellas de la Conferencia Este, habéis batido el récord de puntos. Bien… Enhorabuena».
Al parecer, nadie llevó la voz cantante en el vestuario, sino que fue cosa de todos. «Es genial y me gusta ser parte de ello. Si tienes la posibilidad de hacer algo así, ¿por qué no lo vas a hacer?», le sigue relatando Brunson al periodista de The Athletic Sam Amick. Los que se llevaron la mirada de desaprobación de Silver fueron los jugadores del Este, aunque fueron las estrellas del Oeste quienes más facilitaron el récord con su nulo esfuerzo.
El Este vs Oeste no ha dejado buenos resultados
Cabe recordar que el principal argumento que el comisionado ha esgrimido estos días para regresar al formato Este vs Oeste era este mismo. Silver explicó que creían que la selección de capitanes y de equipos era una parte del All-Star que alejaba demasiado al partido de ser un encuentro real. Por lo que tomaron la decisión de volver al formato tradicional aprovechando aprovechando el emplazamiento en Indiana, plaza clásica del baloncesto estadounidense. Al parecer ese estaba lejos de ser el problema.
La actitud mostrada por Adam Silver refleja la preocupación de toda la directiva NBA. Una idea que, aparentemente, choca frontalmente con la idea que tienen los jugadores. «No sé qué pueden hacer para hacerlo más competitivo. Es un descanso [de la temporada regular]. No creo que nadie quiera venir aquí a competir», recalcaba Anthony Edwards. Sea como fuere, la sensación que se acumula en los últimos tres años es de urgencia para tratar de revertir espectáculos como el de anoche.
(Fotografía de portada de Justin Casterline/Getty Images)