A los Bucks les dolió perder el partido de semifinales de la Copa NBA contra los Pacers. Y a Giannis Antetokounmpo, a quien le duele hasta perder al parchís con su hijo, más. El de esta madrugada era un encuentro marcado en rojo en el calendario para los de Wisconsin. Y el griego se encargó de dejarlo claro.
La defensa interior no es precisamente el motivo por el cual Indiana está siendo una de las revelaciones del año, y el propio Giannis ya lo evidenció anotando 54 puntos en el primer duelo de la temporada. Pero esta vez fue un paso más allá. Había un punto más de intensidad, un punto más de rabia. Esta vez era personal.
Antetokounmpo se cobró su particular vendetta anotando ni más ni menos que 64 puntos, comandando otra noche de dominio ofensivo de unos Bucks que se impusieron por 140-124. Y por más que los visitantes lo intentaron, no hubo nada que pudieran hacer para frenarlo. Todas sus canastas llegaron en la pintura, zona que atacó con una combinación de agilidad y fuerza bruta que los Pacers no encontraron forma de contrarrestar y que fue enormemente eficaz. De hecho, Giannis anotó 20 de los 25 tiros que realizó en la zona, y con un 20/28 en general se convirtió en el quinto jugador en la historia en superar los 60 puntos con más de un 70% de acierto en el lanzamiento (71,4%).
A la desesperada, Indiana probó lo único que le quedaba para poner freno a la sangría: mandarlo a la línea de tiros libres. Este pareció ser el mantra del último cuarto, en el que el griego fue enviado 20 veces al 4,60, pero así como otros días este es su talón de Aquiles, esta vez respondió con una eficacia que le permitió redondear la actuación. Giannis se convirtió en el quinto jugador en la historia en lanzar 32 tiros libres en un mismo partido, el primero dese Andre Drummond en 2016, pero con un 75% de efectividad acabó con las esperanzas de los Pacers de contener la hemorragia a base de faltas.
Récord personal y de la franquicia
En 2021, Antetokounmpo aseguró a Michael Redd que algún día le arrebataría el récord de puntos de la franquicia, situado hasta hace unas horas en 57. Redd, conocedor de con quién estaba hablando, respondió que sabía que ocurriría. Y aunque han hecho falta dos años y medio, Giannis ha conseguido finalmente poner su nombre en otro dato histórico de los Bucks.
El ala-pívot firmó a la vez la mayor anotación de la temporada, de su carrera, y de la historia de Milwaukee. De hecho, a lo largo de la noche logró también colarse entre los 100 máximos anotadores de la historia de la NBA, sacando de la lista a Bob Cousy. Fue en resumen una noche memorable que el jugador quiso inmortalizar llevándose el balón con el que se había disputado el encuentro, lo cual fue curiosamente motivo de conflicto cuando el choque ya había acabado.
Tratando de hacerse con el esférico, Giannis mantuvo una acalorada discusión con Tyrese Haliburton y Lloyd Pierce, asistente de los Pacers, y se le vio acceder corriendo al túnel de vestuarios dado que los visitantes se habían llevado la bola. Según aseguró Rick Carlisle, estos no eran conscientes de que el heleno había batido el récord de la franquicia y se lo llevaron dado que Oscar Tshiebwe había anotado su primer punto en la NBA y es la costumbre hacerlo. Es más, el técnico afirmó que se había formado un altercado en el túnel de vestuarios, en el que aparentemente un jugador de Milwaukee propinó un codazo al general manager de Indiana provocándole un fuerte dolor en las costillas
(Fotografía de portada: Stacy Revere/Getty Images)