Ya sea por las lesiones de jugadores importantes (D’Angelo Russell, Nick Young, José Manuel Calderón y Tarik Black causaron baja) o por una cierta vuelta a la realidad, los Lakers alargaron su racha de derrotas con estrépito en Houston. En su reencuentro con el equipo angelino, Mike D’Antoni pudo disfrutar del espléndido ataque diseñado desde el banquillo y ejecutado a la perfección por sus jugadores. Sin forzar más de la cuenta a James Harden, los Rockets se impusieron por un rotundo 134-95.
Vendaval de inicio
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El primer cuarto, en particular, fue una lección de baloncesto ofensivo del equipo tejano. Su parcial de 43-27 dejaba el partido casi sentenciado, aprovechando los Rockets la falta de ideas de unos Lakers que solo contaron con Marcelinho Huertas (10 puntos, 7 asistencias, 5 robos y 6 pérdidas en su primera titularidad NBA) de base puro. Con 9 pérdidas de balón y sin una defensa sólida, el equipo angelino se vio superado por el vendaval de Houston, con cuatro triples sin fallo de Eric Gordon en el primer cuarto como remate.
Los Rockets, tras su enfrentamiento de este miércoles, acumulan ya 21 partidos consecutivos anotando al menos 10 triples, un récord absoluto en la historia de la NBA. Ante los Lakers anotaron 15, 8 de ellos de un Eric Gordon (26 puntos) rejuvenecido desde su llegada a Houston. Su sintonía con James Harden (25 puntos, 8 asistencias, 6 rebotes y 4 robos) ha sido una de las claves importantes del prometedor inicio de la era D’Antoni.
Presionando en el Oeste
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Harden, de paso, descargó parte de su responsabilidad distribuidora en Patrick Beverley (10 puntos, 12 asistencias y 7 rebotes), jugando en un rol más similar al de temporadas anteriores. La maquinaria ofensiva de Houston, eso sí, no se resintió en absoluto. Lou Williams (24 puntos) y Julius Randle (21 y 10 rebotes) hicieron lo que pudieron, pero las 9 pérdidas del primer cuarto pesaron demasiado, sufriendo una cuarta derrota consecutiva que les aleja de Playoffs con un balance de 10-14.
Los Rockets, por contra, acosan a los Clippers en el tercer puesto del Oeste con un 15-7, consolidados como el segundo mejor ataque de la conferencia tras los intratables Warriors. Si bien la defensa sigue necesitada de mejoras para aspirar seriamente a cotas mayores y con el refuerzo de Donatas Motiejunas aún en suspenso, Houston se ha convertido de nuevo en uno de los equipos más atractivos y brillantes de la NBA.