Son solo detalles, pero de esos que te hacen dudar de todo un equipo. Boston se plantó en Atlanta tras ganar 20 de us últimos 22 partidos y con una racha de nueve victorias consecutivas. Todo parecía listo para sumar la décima, sobre todo cuando se pusieron 30 puntos arriba (38-68) mediado el segundo cuarto. Pues bien, aunque parezca inverosímil, los Hawks remontaron.
En un encuentro que no se puede catalogar como menos que loco, De’Andre Hunter terminó siendo el héroe al cerrar la enorme remontada de la organización de Georgia con un triple a falta de 9,2 segundos. El alero finalizó con 24 puntos y fue uno de los grandes artífices de la que es la cuarta mayor remontada de los últimos 25 años en la NBA. Así se sucedieron los hechos hasta la finalización del encuentro con un 120-118 a favor de los locales.
Lo cierto es que no faltaron ingredientes para que fuese una sorpresa mayúscula. Los Hawks sólo habían ganado dos de sus últimos siete partidos y anoche ni siquiera tenían a su máxima estrella Trae Young. Por parte de Boston faltaban Jrue Holiday y Derrick White, pero sigue sin ser una gran explicación para lo que se vivió sobre el parqué.
«Levantamos el pie del acelerador en la segunda mitad y ellos cogieron un gran ritmo. Es un mal trago sin duda», comenta Jayson Tatum, cuyos 37 puntos no sirvieron para evitar que Atlanta firmase se mayor remontada desde al menos la temporada 1997-98, cuando la NBA empezó a contabilizar todas las jugadas de los partidos.
(Fotografía de Kevin C. Cox/Getty Images)