9 de febrero de 2017. Esa es la fecha en la que Jabari Parker sufría por segunda vez la rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda, y esa es la fecha desde la que empezó a descontar meses para su regreso. Meses porque el pronóstico era por entonces un año completo de baja, algo que se está cumpliendo a rajatabla.
El jugador de Milwaukee Bucks está viendo la luz al final del túnel. Han pasado casi dos meses y ahora ya se le ve satisfecho por lo que está consiguiendo, ya que su vuelta está tan cerca como él mismo comenta: «Espero volver dentro de estas dos semanas. Por ahora es algo que sigue en el aire. Tengo que seguir hablando con el personal médico».
La franquicia de Wisconsin ha sido cauta en todo momento. Sabedores del grave historial de lesiones de su jugador, han querido ir sobre seguro; tanto es así que hace ya más de un mes que Jabari fue asignado a la G-League para ultimar su recuperación.
Ya sin Kidd
Parker volverá en una situación complicada. Los Bucks, uno de los conjuntos que más expectación crearon antes de comenzar la campaña, están tan lejos de cumplirlas como para que hayan decidido despedir a Jason Kidd. Puede que hayan hecho lo correcto, pero ahora su estrella, Giannis Antetokounmpo, asegura sentirse «incómodo». Parker estará pronto, pero su retorno llegará rodeado de bastantes dudas.