En la NBA –como en toda competición– no todos los partidos son iguales. Anoche, con Philadelphia como escenario, se veían las caras dos equipos históricos de la competición que además son actualmente aspirantes al anillo. Exacto, Sixers y Celtics se encontraban sin que faltase un solo ingrediente para disfrutar de lo lindo para regalarnos un partido al que no le faltó de nada, ni siquiera la épica final.
Jayson Tatum, quien está metido de lleno en la pelea por ser el MVP de la temporada, fue el encargado de colocarse la capa de héroe en los instante finales. Con el encuentro empatado a 107, la estrella de Boston cogió el balón, lo subió y dribló para clavar un triple que enmudecía las gradas del Wells Fargo Center. Joel Embiid quiso reaccionar y no lo consiguió por décimas, ya que el triple que lanzó desde su lado de la cancha entró, pero ya estaba fuera de tiempo. He aquí tan fantástico desenlace.
«Sueño con hacer esos tiros. Lo peor que puede pasar es que falles», expresa un Tatum que concluyó su actuación con un doble-doble de 18 puntos y 13 rebotes, el cual acompañó con seis asistencias.
Mientras los verdes celebraban, quien terminó cariacontecido fue Joel Embiid. El pívot volvió a realizar un enorme partido al firmar 41 puntos y 12 rebotes, pero se quedó con la miel en los labios. Para la estrella de Philadelphia esto se ha convertido en su pan de cada día. «Desafortunadamente, esta es la historia de mi vida», lamentaba.
Lo cierto es que los 76ers parecen ir un paso por detrás de Boston y Milwaukee. Están ganando muchos partidos y están cerca en la clasificación, pero la capacidad resolutiva de los otros dos apunta a superarles; al menos por el momento. El balance contra estos dos equipos es por ahora de una victoria y cuatro derrotas.
Harden, desacertado
Así es. Dentro del elenco de estrellas que se dieron cita en la Ciudad del Amor Fraterno, fue James Harden quien se quedó más lejos de su mejor versión. Alcanzó los 21 puntos, pero por el camino solo acertó en cinco de sus 16 tiros de campo. En todo caso, aportó en las demás facetas del juego con ocho asistencias, cinco rebotes y tres robos. De su nivel depende en gran parte las opciones de los Sixers en playoffs.
(Fotografía de Mitchell Leff/Getty Images)