La NBA iniciará una investigación para determinar si existió tampering en el proceso por el cual P.J. Tucker se convirtió este verano en jugador de los 76ers, tal y como ha informado el periodista Marc Stein. En la liga, que recientemente está tratando de reforzar sus medidas para evitar este tipo de prácticas, no son ajenos a que de este fichaje empezaban a filtrarse numerosos detalles desde antes de que se abriera el mercado, y tratarán de esclarecer la situación para, si así lo consideran, multar a Philadelphia.
Lo cierto es que, en una práctica tan habitual, no deja de resultar extraño que unos sean multados y otros no, pero este movimiento en concreto tiene muchas papeletas para llamar la atención. Los rumores al respecto llevaban unos días siendo muy fuertes, y tan solo un minuto después de que arrancase la agencia libre Shams Charania, periodista de The Athletic, anunció la incorporación. Por si fuera poco, el nuevo contrato que James Harden acordó con la franquicia estaba pensado para dejar el hueco salarial justo para dar cabida a Tucker y sus 11 millones de dólares anuales, lo que prácticamente evidencia que hubo un acuerdo previo a la fecha a partir de la cual está permitido negociar.
En los últimos años, Bucks, Heat y Bulls han sido ya sancionados por este tipo de prácticas, y todo apunta a que los Knicks correrán la misma suerte tras el fichaje de Jalen Bruson. El deseo de la NBA por hacer cumplir los tiempos del mercado parece cada vez mayor, pero hasta ahora las sanciones han sido bastante ligeras y no han servido para disuadir a nadie. Perder una segunda ronda del draft es un precio que muchos estarían dispuestos a pagar a cambio de hacerse con un fichaje de peso, por lo que veremos si la liga opta por empezar a endurecer su criterio a la hora de castigar estas acciones.
(Fotografía de portada: Mitchell Leff/Getty Images)