Las cinco acciones de la noche

Como os decía Sergio en su columna de hoy, hay jornadas, como la de anoche, que son un auténtico disparate. Jornadas que merced a tal empacho de partidos deben dejar, a la fuerza, otro buen puñado de escenas espectaculares.

Espectaculares no tan solo en el sentido estricto del highlight que da cuerpo al top-10 diario de la NBA, si no también por su singular trasfondo. Por la atmósfera y el contexto que rodea a la acción en sí. Aquí, un top-5 diferente.

El ‘robo ciego’ de Kawhi

¿Aún alguien con dudas sobre si Kawhi Leonard está de vuelta? El mejor two-way player de la Liga, ejemplo número 12.047. «Simplemente me tiré a por la pelota; tuve la intuición de que si me lanzaba, sería capaz de hacerme con ella… No. No pude ver nada».

Como señalaba un usuario de Twitter, ‘Level of Defense: Jedi Master’. Y en la cara de Jimmy Butler, para remarcar el abismo entre rey y aspirante.

McGee, la cara y la cruz en la misma jugada

Shaquille O’Neal no lo va a tener fácil este año para incluir a su anhelado ‘my booy’ en el cartel semanal de Shaqtin’ a Fool. La seriedad con la que ha empezado JaVale McGee su temporada con los Lakers es digna de reconocimiento (tapones, triples, fadeaways…).

Sin embargo, la esencia es algo difícil de perder, y ayer con el pívot tuvimos un dejavù a tiempos pretéritos. Aún así, 20 puntazos ante los Suns y primera victoria de la Era James.

Fan alienta y LaVine machaca

Este highlight ya lo hemos compartido en el post donde resumimos el triunfo de los Bulls sobre los Hornets. Pero el tesoro se oculta en el ambiente. Porque si prestamos un poco de atención, detrás del comentarista se escucha una voz, dirigiéndose a Zach LaVine.

Al ver que un cambio de marca provocaba un mismatch, dejando a Willy Hernángomez defendiendo al guard de Chicago, un aficionado azuzó al dos veces campeón del Concurso de Mates, consciente de la superioridad. «¡Oh, sí Zach, él no puede defenderte!»


Y LaVine, mordiendo el anzuelo o no –aunque la experiencia nos dice que los jugadores escuchan perfectamente lo que se grita desde el graderío–, interacción o casual, tanteó al español y se jugó el aclarado. Brutal resolución.

Towns, airball y pide el cambio a Thibs

Algo no marchaba ayer en la cabeza de Karl-Anthony Towns, fiel reflejo de que los T-Wolves, aún con Jimmy Butler en sus filas, no terminan de arrancar esta temporada.

En la derrota ante los Raptors, terminó con un 5/17 en tiros de campo y 1/5 en triples. Uno de ellos llegó mediado el tercer periodo y su desenlace fue lo que terminó de hundir al jugador. Muñeca contrastada, apenas rozó la parte baja de la red. Acto seguido, cabizbajo, hizo algo insólito, más en un jugador del que se espera lidere a su plantilla; solicitó el cambio inmediato a su entrenador.

Curry, a lo Jordan

¿A cuántos se nos ha ido la cabeza directamente a 1992 al ver la imagen? Seguro que a la mayoría. Stephen Curry ayer volvió a subirse a su nave alienígena y nos regaló un partido de 51 puntos y 11 triples en una exhibición de esas para la posteridad.

Con su décimo triple de la noche no pudo reprimirse, y sucumbió al impulso irrefrenable de emular a the GOAT.

Michael Jordan destacó prácticamente en todo a lo largo de su carrera, excepto como tirador de tres. No obstante, en aquel Game 1 de las Finales ante los Trail Blazers de Clyde Drexler, ni siquiera existió ese lunar. Con su sexto triple de la velada, no pudo sino mirar al banquillo y dibujar una expresión de ‘¿qué le hago si soy tan bueno?’.


EXTRA NBAMANIACS

Nuestro trabajo en nbamaniacs es apoyado por lectores como tú. Conviértete en suscriptor para acceder a beneficios exclusivos: artículos especiales, newsletter, podcast, toda la web sin publicidad y una COMUNIDAD exclusiva en Discord para redactores y suscriptores.