Difícilmente habrá alguien más feliz que LeBron James con el aterrizaje de Dwyane Wade en Cleveland. Amigos desde que coincidiesen en Miami para disputar cuatro veces las Finales y ganar dos anillos, esa estrecha relación les ha llevado incluso a compartir vacaciones tras separar sus carreras deportivas.
Ahora vuelven a reunirse en Ohio. Wade, tras un intento fallido de mantenerse en la élite con Chicago Bulls, se une a un proyecto que lleva tres cursos dominando la conferencia Este y que amenaza con seguir haciéndolo. La perspectiva a nivel de éxitos no puede ser mejor; sin embargo, LeBron apunta además a lo importante que es a nivel personal.
«Hombre, se trata de uno de mis mejores amigos. Es como cuando llegas al colegio, entras a clase y no estás seguro de quienes serán tus compañeros y de pronto ves que uno de tus mejores amigos está ahí. Entonces piensas que será divertido, que es una buena clase. Eso es lo que siento», explica a los medios.
Palabras para Carmelo
Cuestionado por la posibilidad de haber sumado a la plantilla a otro de sus amigos como Carmelo Anthony, El Rey admite que le hubiese gustado pero que a su vez está contento con el trabajo hecho por los dirigentes del equipo. «Desde la perspectiva de la amistad me hubiese gustado tenerle y poder haber trabajado juntos. Pero al final entiendo que nuestra oficina ha hecho un gran trabajo y que simplemente no funcionó mientras que sí lo hizo con los Thunder», señala.