Nunca se vio algo igual. LeBron James había perdido partidos como todos en la NBA y, por supuesto, algunos por una gran diferencia de puntos. Sin embargo, lo vivido anoche en el Wells Fargo Center es algo inaudito.
Se esperaba mucho de la visita de los Lakers a Philadelphia. Los angelinos están ganando bastantes partidos y los de Pensilvania están directamente entre los mejores equipos de la liga, contando además con el MVP reinante, Joel Embiid. Los ingredientes no podían ser mejores para que nos encontrásemos con una fantástica batalla, pero los 76ers tenían otros planes.
Los chicos de Nick Nurse, quien ha puesto su sello en la organización ipso facto, empezaron como un tiro. Al finalizar el primer cuarto ganaban por 13 puntos y desde ahí fueron manejando la noche a su antojo. Ya en el segundo cuarto estiraron la renta por encima de los 20 puntos, y aunque en el tercero los californianos parecieron reaccionar, todo se volvió una auténtica locura en los doce últimos minutos, cuando el público local explotó de júbilo con un parcial de 40-14 que llevó a un aplastante marcador final de 138-94. Exacto, ganaron por 44 puntos…
Para LeBron, autor de 18 puntos en 30 minutos (y yéndose sin coger un rebote), supuso la peor derrota de su carrera. Anteriormente, en su etapa con los Miami Heat cayó por hasta 36 puntos en las Finales de la NBA. Ya en temporada regular, llegó a escuchar la bocina final con una diferencia de 42 puntos en su contra en 2019 contra los Indiana Pacers. El Rey se marchó dolido por lo de anoche. Así lo expresa: «¿Qué hay que cambiar para que esto no vuelva a suceder? Mucha cosas», sentencia.
Embiid, la sonrisa de la noche
Mientras LeBron vivió su particular pesadilla, Joel Embiid brilló y sonrió conforme su equipo iba aplastando al rival. El pívot camerunés firmó un espectacular triple-doble de 30 puntos, 11 rebotes y 11 asistencias para liderar a unos Sixers que están realizando una espectacular temporada regular. Además, supuso la séptima victoria consecutiva de Philadelphia ante los Lakers.
«Ese es mi equipo favorito. Cada vez que juego contra ellos, quieres ganar. En cualquier caso, es algo que quiero todas las noches contra todos los demás equipos», expresa.
Más allá de Embiid, y como ya se ha vuelto habitual esta campaña, Tyrese Maxey firmó un espectacular partido para irse hasta los 31 puntos y 8 asistencias. Una de las mejores parejas del curso sin duda alguna.
(Fotografía de Tim Nwachukwu/Getty Images)