Los Toronto Raptors no contaron con Kyle Lowry en la tercera caída consecutiva ante los Cleveland Cavaliers en sus semifinales de conferencia. ¿Cómo de sensible puede catalogarse la baja de su point guard titular? Mucho, desde luego. Hablamos del segundo jugador más importantes de los canadienses tras DeMar DeRozan. Ahora bien, ¿haber contado con él cambiaba realmente las cosas? ¿ Se altera mucho el escenario?
El propio afectado, Lowry, cree que no. Y la razón de ello es LeBron James. Mientras él esté en la cancha, cualquier baja en trinchera propia es, si no irrelevante, algo casi secundario. Entre los aspirantes a ser la alternativa en el Este, los Raptors son de los que más se han esforzado por recortar las diferencias que los separan de los Cavs como principal potencia a representar a su conferencia en las Finales de la NBA.
Subidas salariales, inversión en cuerpo técnico, picks del draft, traspasos importantes —Ibaka, Tucker—… nada ha servido hasta el momento. 3-0 dominan la serie los de Ohio y con el duelo definitivo a punto de caramelo.
«Ellos tienen a LeBron James. Nadie va a hacer desaparecer esa distancia», ha dicho Lowry en declaraciones a The Vertical. «No sé cuando se va a terminar su apogeo físico. No creo que ese momento esté cerca. Creo que va a continuar haciendo lo que está haciendo durante mucho tiempo. Pero así es el baloncesto. Tienes que hallar el modo de vencer al mejor».
James, enorme temporada, mejores playoffs, está a pleno rendimiento. Ante los Raptors ha anotado 35, 39 y 35 puntos, con unos porcentajes de tiro sensacionales. Dwane Casey no está hallando en sus especialistas defensivos, Carroll y Tucker, ni en las ayudas, el modo de parar al Rey.
Como Michael Jordan
Tyronn Lue, técnico de los Cavs, establece el paralelismo. «Con Michael Jordan ocurrió lo mismo. Existe una razón por la que chicos como Charles Barkley, Patrick Ewing y Reggie Miller no tienen campeonatos, y es por Jordan. Y ahora, es su Era, es por LeBron James».
Van tres, y por delante solo quedan match balls. El primero mañana a las 21:30 hora española. Y James, el factor diferencial, la brecha insalvable, por supuesto, estará en el parqué.