Los Celtics siguen sin saber lo que es perder en el TD Garden esta temporada. El cuadro de Mazzulla se hizo con su 14ª victoria como local al imponerse a los Magic por 114-97, resultado con el que se confirman como el mejor equipo de la liga al convertirse en el primero en alcanzar los 20 triunfos y mantienen la distancia con sus perseguidores en el Este. Con Milwaukee y Philadelphia a 1,5 y 2 partidos respectivamente, los de Massachusetts conservan un cierto margen con respecto a los dos grandes rivales de su conferencia, mientras que Orlando con este tropiezo cae ya a 4 duelos de distancia.
Boston cuenta con el que posiblemente sea el quinteto con más recursos de la liga, e hizo gala de ello con sus cinco integrantes alcanzando los dobles dígitos en anotación. Jaylen Brown y Jayson Tatum, como de costumbre, lideraron este apartado con 31 y 23 tantos, mientras que Kristaps Porzingis y Jrue Holiday les siguieron con 15 y 14. Derrick White cerró la lista con 10, dejando clara la gran cantidad de armas con las que cuentan estos Celtics en comparación con unos Magic mucho más dependientes de Banchero.
Y es que el ala-pívot de los de Florida fue de hecho el máximo anotador del duelo con 36 puntos, pero la colaboración de sus compañeros fue prácticamente inexistente. Mazzulla optó por no lanzar ayudas defensivas muy agresivas sobre Paolo, permitiéndole encontrar espacios para anotar pero no dando opción a que pudiera crear para sus compañeros, lo que funcionó de forma bastante efectiva. De hecho, el norteamericano firmó el choque con más lanzamientos a canasta de toda su carrera (30), pero repartió una única asistencia y no consiguió contagiar al resto de los visitantes.
Jaylen toma el control
Con todo, el duelo se estaba moviendo en distancias relativamente parejas hasta que Jaylen Brown decidió cortar por lo sano. Con 17 de sus tantos en el último cuarto, protagonizó el arreón final que soltó definitivamente a los de Mosley, que no pudieron sino sacar la bandera blanca y felicitar a Boston por el triunfo.
Brown anotó en concreto 10 puntos durante el parcial de 20-3 que llevó la distancia hasta los 23 tantos y que acabó con cualquier atisbo de dudas con respecto a quién iba a llevarse el choque. Mientras los Celtics crecían en este tramo, Banchero se iba hundiendo fruto del cansancio sin que nadie en los visitantes le diese el relevo, dando lugar a un cierre bastante cómodo para los locales que vieron cómo su pabellón celebraba otra victoria sin demasiados apuros.
(Fotografía de portada: Maddie Meyer/Getty Images)