Ni Clippers ni Grizzlies parecen temer por su puesto en playoff, pero su estado de ánimo en las últimas semanas no está siendo el ideal. El mal momento de ambas franquicias tuvo al menos una sensación de punto de inflexión para los hombres de Doc Rivers en un duelo resuelto con más facilidad de lo esperada. El 98-114 final pareció hasta corto por la superioridad mostrada por los Clippers.
Mal ambiente en Memphis
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— LA Clippers (@LAClippers) March 10, 2017
Los ánimos no están demasiado altos en Memphis, con su entrenador David Fizdale habiendo acusado de conformistas a sus jugadores por acomodarse en su papel de equipo secundario que aspire a dar la sorpresa. Solo los veteranos, de momento, han recogido el guante, pero ni los 20 puntos de Marc Gasol ni los 18 de Zach Randolph compensaron en ataque lo perdido en defensa. Lo que ha sido una marca registrada en Memphis durante años fue una presencia transparente frente a los Clippers.
La sociedad formada por Chris Paul (19 puntos y 7 asistencias) y Blake Griffin (14 puntos, 12 rebotes y 8 asistencias) volvió a darle a los Clippers el dinamismo de sus mejores días, particularmente de principio de temporada. Sus exteriores reservas, con un Austin Rivers (20 puntos) especialmente inspirado, daba un punto de efectividad extra que los Grizzlies nunca pudieron detener. Más allá de un arranque algo igualado, el partido tuvo color angelino en todo momento.
Partido redondo
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Una canasta desde más allá de medio campo de Jamal Crawford al cerrar el tercer cuarto acabó de minar la moral de Memphis, ya 20 abajo a 12 minutos del final. Ya con el partido sentenciado, los Grizzlies encontraron algo de acierto desde el triple, particularmente de Troy Daniels, pero no sirvió de mucho más que para hacer algo más digno el marcador. La cuarta derrota seguida de Memphis era un hecho.
Para los Clippers, este triunfo permite abrir algo de hueco respecto a los propios Grizzlies para afianzarse en el quinto puesto del Oeste. Su gran objetivo, en lo que parece una muy posible eliminatoria de primera ronda ante Utah, es arrebatarle el cuarto puesto que les daría factor cancha favorable. Con sus estrellas por fin sanas, el partido entre Jazz y Clippers del próximo lunes en Salt Lake City será el más importante de la temporada para ambos equipos.