El Lakers – Pacers de esta pasada madrugada se terminó convirtiendo en una bacanal ofensiva –bueno, ya empezó así–. Ninguno de los equipos bajó de 30 puntos en ninguno de los cuartos para que el partido se terminase resolviendo por 150-145 a favor de los angelinos, quienes prácticamente aseguran no bajar de la novena plaza de la Conferencia Este en la regular season.
Fue un encuentro rápido, divertido, con mucho acierto y en el que Anthony Davis brilló por encima del resto al firmar un espectacular doble-doble de 36 puntos y 16 rebotes. Con él a los mandos, los de oro y púrpura se sobrepusieron al gran comienzo de Indiana y en las postrimerías del tercer cuarto vencían ya por cerca de 20 puntos. Todo parecía decantado para los californianos, pero no fue tan así. Los de Rick Carlisle apretaron para ponerse a solo cinco puntos en el último minuto, lo cual no provocó nerviosismo en unos Lakers que acabaron la noche haciendo historia.
Así es. Si Davis estuvo bien, no lejos se quedaron LeBron James con 26 puntos y 10 asistencias, Spencer Dinwiddie con otros 26 tantos y Austin Reaves con 25. Tal combinación anotadora hizo que los de Hollywood tuviesen hasta cuatro jugadores con al menos 25 puntos por primera vez desde 1971.
Lo cierto es que el partido firmado por los angelinos es algo que se les ha visto pocas veces. En una NBA marcada por su carácter ofensivo, los Lakers no llegaban a los 150 puntos desde el 2 de enero de 1987. Sí, necesitaron dar mucho más que en otras ocasiones y así lo hicieron. LeBrón explica el partido de esta manera.
«Jugamos contra ellos en el partido por la Copa NBA y sabemos cuán poderosa es su ofensiva. Nunca dejarán de jugar sin importar cuántos puntos estén abajo y si queda poco tiempo en el electrónico. En cualquier caso, esta es sin duda una buena victoria para nosotros», recalca El Rey.
Las quejas de Carlisle
Mientras los Pacers peleaban el partido guiados por un Pascal Siakam de 36 puntos y 12 rebotes, quien no acabó nada contento la noche fue el entrenador del equipo, Rick Carlisle. Entiendo que sus chicos lucharon hasta el final y que deben sentirse orgullosos por ello, de igual modo recalca que la labor de los colegiados estuvo descompensada en contra de ellos.
«Creo que nuestros muchachos realmente lucharon por este partido. este juego. Ha habido ciertas cosas que han sido imposibles de superar. Una diferencia de 27 tiros libres es una y una diferencia de 17 faltas es la otra», sentencia.
(Fotografía de Ronald Martinez/Getty Images)