¿Son los Lakers aspirantes al anillo? Un balance de 34-29 nos dice que no, pero hay otras cuantas cosas que responden sí. Suena enrevesado, pero es que la temporada de los de oro y púrpura está siendo tal que así. Por momentos estuvieron incluso fuera de puestos de play-in y las dudas sobre si dar un importante vuelco a la plantilla perduraron hasta el cierre del mercado de traspasos. Pues bien, entre tanta inestabilidad se plantaron anoche ante los Oklahoma City Thunder (líderes de la Conferencia Oeste) y les ganaron con autoridad.
Así es. El marcador final de 116-104 deja claro que los Lakers fueron mejores, y es que llegaron a estar hasta 25 puntos arriba… Fue un ejercicio baloncestístico tan serio como efectivo, uno que dejó sin respuesta a OKC y que subrayó que los californianos se están acercando al momento clave de la temporada siendo bastante mejor equipo que en noviembre. Además, verles rendir bien ante los mejores equipos de la NBA no es una anécdota. El balance contra los Thunder en la presente campaña es de 3-1, el mismo que tienen contra los Clippers; incluso han ganado un partido a Boston Celtics.
«Están tan bien entrenados que no puedes relajarte. Ese equipo tiene todo lo necesario para ganar y ser eficiente a este nivel. Tienes que estar preparado para jugar contra esos muchachos. Lo estábamos. No es casualidad vencerles», comenta D’Angelo Russell, quien fue el máximo anotador de los Lakers (y del partido) al irse hasta los 26 puntos.
La realidad es que los Lakers están jugando bien. Tras diversos cambios, Darvin Ham se ha hecho con una rotación fiable al incluir a Rui Hachimura en el quinteto inicial y dotar a este de más físico. Russell fue anoche el gran ejecutor, pero también llegaron sendos dobles-dobles de Anthony Davis y LeBron James; el primero logró 24 puntos y 12 rebotes, mientras que el segundo aportó 19 puntos y 11 rebotes. Con 10 victorias en los últimos 14 partidos, estos Lakers ya ilusionan.
Cuestionado por la victoria, Austin Reaves (16 puntos) no quiso restarle mérito pese a la carga de partidos con la que llegaba el rival, que la noche anterior había jugado (y ganado) en Phoenix. «Obviamente, vienen de una serie de partidos difíciles, pero cada vez que puedes vencer a un equipo de este calibre, eso habla de lo bien que lo hiciste ofensiva y defensivamente. Cada vez que vences a un equipo así significa que has estado jugando muy buen baloncesto y te da impulso para seguir adelante», explica.
Unos Thunder irreconocibles
Para Oklahoma City fue una noche dura. Shai Gilgeous-Alexander se quedó en 20 puntos, poniendo fin así a su racha de ocho partidos consecutivos de 30 puntos. El resto de sus compañeros tampoco tuvieron excelsas actuaciones. Lu Dort y Chet Holmgren sumaron 15 puntos cada uno, mientras que Jalen Williams no pasó de siete…
«Nuestro comienzo fue bueno ofensivamente, pero simplemente no estuvimos finos en momento alguno. Defensivamente fuimos capaces de apretar en ocasiones y eso nos mantuvo ahí. Simplemente creo que fuimos tan precisos ofensivamente como necesitábamos. Ante un equipo como ese, que tiene tamaño y físico, es indispensable convertir tiros», comenta Mark Daigneault, entrenador jefe de OKC.
(Fotografía de Ronald Martinez/Getty Images)