Los Mavericks no quieren quedarse otro año sin playoffs, pero sí otro año sin play-in. Y esta madrugada han dado un paso fundamental en este sentido. Los texanos se han impuesto a los Jazz por 113-97 para sumar su tercera victoria consecutiva y la séptima en ocho partidos, una buena racha que les ha permitido cerrar la brecha con sus rivales directos y colocarse, al menos de forma provisional, en la sexta posición del Oeste, la última que da acceso de forma directa a las eliminatorias.
Dallas ha aprovechado para ello el tropiezo de los Kings, que perdieron en su visita a Washington y dieron tanto a Mavs como a Suns la oportunidad de superarlos en la clasificación. Ahora ambos marcan el límite entre playoffs y play-in con un balance de 41-29, pero, dado que los de Kidd tienen ganado el desempate particular, son los que ocupan ahora mismo la sexta plaza.
Doncic se divierte
El de esta madrugada fue un triunfo poco sufrido, pues Dallas controló el choque con cierta solvencia y nunca vio en apuros su ventaja. Encabezados por Luka Doncic en una de sus exhibiciones que ya parecen rutinarias, pues terminó con 34 puntos, 9 rebotes y 8 asistencias, lograron que la diferencia fuera de dobles dígitos durante prácticamente toda la segunda mitad, estirando así la racha sin necesidad de sufrimiento.
Los locales se permitieron incluso divertirse un poco, con Doncic lanzando alley oops a Kyrie Irving para delirio del banquillo y con Daniel Gafford, segundo máximo anotador con 25 tantos, protagonizando de nuevo un sinfín de mates. A los Mavs parecen acompañarles ahora mismo tanto los resultados como las sensaciones, y todo parece dispuesto para que puedan garantizar su vuelta a la postemporada y ser un rival muy peligroso en ella.
Lauri Markkanen y Collin Sexton, con 21 y 20 puntos respectivamente, trataron de arruinar la fiesta del American Airlines Center, pero aunque nunca se dejaron ir tampoco dieron la sensación de poder llevarse el encuentro. Las cosas podrían haber sido distintas si Utah no hubiese vivido una noche terrible en el tiro de tres (4/30), pero lo cierto es que los de Kidd tuvieron siempre una renta suficiente como para respirar aliviados y respondieron a cada intento de los Jazz por intentar recortarla. Los de Salt Lake City continúan por tanto desvaneciéndose en la clasificación, pues suman su cuarto tropiezo consecutivo y se alejan de los puestos de play-in por los que hace no mucho luchaban.
(Fotografía de portada: Michael Reaves/Getty Images)