Popovich le ha quitado la correa a Wembanyama y los Spurs han pasado de ser una noche de descanso a un partido trampa. Enfrentarse a ellos es ya peligroso para cualquiera, y los Pacers han vivido esa pesadilla en sus propias carnes esta madrugada. El cuadro de Indianápolis ha caído en su visita al Frost Bank Center por 117-105, y si lo ha hecho es porque tenía delante un gigante francés que ha decidido que ser Rookie del Año se le queda corto y que quiere seguir subiendo escalones.
A estas alturas, es ya imposible decir qué parte del juego de Victor Wembanyama resulta más asombrosa. Si su capacidad anotadora, que le hizo irse hasta los 31 puntos con 64,7% de acierto incluido un 3/4 en triples; si su dominio de la pintura, que le permitió acabar con 12 rebotes y 6 tapones; o si sus capacidades como pasador, que sigue desarrollando y que le hicieron acabar con 6 asistencias. Seguramente, sea la improbabilidad de albergar todas esas cosas. Y sobre todo, su capacidad para que cualquier quinteto que se pueda amalgamar malamente funcione si él está en pista.
No puede decirse que el francés jugara solo. Malaki Graham, autor de 18 tantos, y Keldon Johson y Devin Vassell, que sumaron 17 cada uno, contribuyeron a la sólida imagen ofrecida por los texanos durante muchos minutos y fueron también importantes en la victoria. Pero el que hace que todo funcione de otra manera, el que de verdad da sentido a este equipo es él. Y es también quien hace que en San Antonio empiecen a plantearse qué tienen que hacer en verano. Porque se han encontrado con que tienen a un jugador con el que van a ser competitivos quieran o no.
Con todo, los de Popovich estuvieron cerca de dejar escapar el choque ante el último arreón de los Pacers, que, con un parcial de 4-16 en el último cuarto, llegaron a colocarse solo uno abajo y amenazaron con la remontada. Un sorprendente T.J. McConnell, máximo anotador de los suyos con 26 puntos, y Pascal Siakam autor de 21, dieron un último impulso a los visitantes que les hizo soñar con el triunfo, pero un nuevo paso adelante de Wembanyama rompió de golpe todas esas ilusiones.
El cuadro de Carlisle echó de menos la mejor versión de Tyrese Haliburton, que sigue atravesando una racha muy complicada y volvió a firmar un duelo bastante discreto para sus estándares. El base se quedó en solo 12 tantos tras firmar un pobre 4/16 en tiros de campo, e incluso sus 8 asistencias parecen un número escaso para lo que acostumbra, volviendo a dejar dudas sobre su actual estado de forma.
(Fotografía de portada: Ronald Cortés/Getty Images)