Si de las derrotas se aprende más que de las victorias, los Detroit Pistons van camino de alcanzar un nivel de conocimiento sin parangón. Los de Michigan cayeron esta madrugada ante los 76ers por 111-129 para encadenar 21 tropiezos consecutivos, dato que iguala la peor racha de derrotas de su historia que databa de 1980. En aquella ocasión, sin embargo, los partidos correspondían a dos temporadas distintas (la 79-80 y la 80-81), mientras que en esta ocasión son todos de la misma.
Los de Monty Williams están ya a solo siete derrotas de igualar la peor racha de toda la historia de la NBA, protagonizada en 2015 por los 76ers del Proceso. Dichos 76ers son además uno de los tres equipos en la historia que han empezado una liga regular con un peor balance que el actual 2-22 de los Pistons, acompañados por los Mavericks de la 93-94 y los Cavaliers de la 70-71.
«No quiero ver a nadie contento con esta situación» aseguró Monty Williams tras el encuentro. «Quiero ver un vestuario que esté cansado no solo de perder, sino de fallar tiros y de que nos sigan metiendo 39 puntos en un cuarto».
Intratable Embiid
Y es que el problema de estos Pistons no está tanto en la cantidad de derrotas (que también) como en las formas. Los de Michigan no pudieron plantar cara a Philadelphia prácticamente en ningún momento, y llegaron a perder por hasta 30 puntos y a ser sometidos por un Joel Embiid contra el que no pudieron hacer nada. El pívot dejó el choque prácticamente resuelto con 30 tantos al descanso, y en la segunda mitad logró llegar hasta los 41 antes de que Nick Nurse decidiera mandarlo al banquillo a descansar.
En los locales, Bojan Bogdanovic trató de salvar la papeleta con 33 puntos, pero sus esfuerzos volvieron a ser en vano ante la absoluta falta de apoyo. Cade Cunningham llegó hasta los 21 tantos, pero lo hizo con un pobre 5/17 en tiros de campo (1/8 en triples) con el que dio continuidad a un año decepcionante del que se pueden sacar pocas conclusiones positivas. Los de Michigan volverán a medirse a los 76ers este viernes, esta vez en Philadelphia, y muchísimo tendrán que cambiar las cosas para que dicho encuentro no se convierta en la derrota número 22 de esta infame racha.
(Fotografía de portada: Gregory Shamus/Getty Images)