En apenas tres meses los Toronto Raptors pasaron de jugar en un pabellón vacío a más de 2000 kilómetros de su casa a disputar sus encuentros en un Scotiabank Arena repleto. Sin embargo, no ha pasado demasiado hasta que la realidad pandémica ha vuelto a golpear a la franquicia canadiense. En consonancia con el gobierno de Ontario, la organización ha anunciado que a partir del sábado el aforo del estadio se reducirá a la mitad.
Dentro del mismo comunicado se anuncia que a partir de ahora serán más estrictos con mascarillas y medidas sanitarias en general. Por lo general, Canadá ha demostrado ser más restrictivo y precavido que sus vecinos norteamericanos. De hecho, hace poco anunciaron que no permitirán entrar en sus fronteras a ningún jugador sin vacunar. Estas nuevas medidas responden a la falta de terceras dosis en la provincia de Ontario, por lo que cabría esperar cierta relajación una vez estas estén disponibles para los ciudadanos. Hasta ahora, los Raptors han sido uno de los equipos que mejor han controlado sus positivos por COVID-19. Ahora mismo solo Precious Achiuwa está pasando por el protocolo sanitario.
(Fotografía de portada de Cole Burston/Getty Images)