Los Sixers se llevan un duelo caótico ante los Knicks

Definir el partido de anoche como “caótico” es, quizás, quedarse demasiado corto. El lamentable espectáculo que pudimos ver anoche entre Sixers y Knicks finalmente se decantó para los visitantes (79-73) que afinaron un poco su puntería en la segunda mitad guiados por Kelly Oubre Jr., y sorprendentemente, por Paul Reed.

Oubre Jr. pese a sus discretos porcentajes, fue un martillo pilón que los Knicks no encontraron forma de frenar, y el citado Reed anotó un triple sin oposición desde la esquina para dar a los Sixers su única ventaja de dobles dígitos (73-63) a falta de poco más de tres minutos para el final.

“Ofensivamente no funcionamos demasiado bien, pero tuvimos grandes posesiones y encontramos la forma de capear el temporal, y conseguimos las grandes jugadas cuando más lo necesitábamos”, admitió Buddy Hield.

El primer cuarto no pudo ser más miserable con un 15-15 en el marcador, y un 37-31 al descanso para Philadelphia con porcentajes que apenas rondaban el 30% en tiros de campo para ambos conjuntos.

Sin Embiid y sin Tyrese Maxey por una conmoción cerebral, lograron romper una racha de tres derrotas consecutivas y llegó su primera victoria del curso en ausencia de sus dos máximas referencias ofensivas (casi 60 puntos entre ambos).

El citado Oubre Jr. Fue su máximo exponente con 18 puntos y 10 rebotes; Tobias Harris agregó otro doble-doble con 11 tantos y 12 rebotes, y Buddy Hield anotó lo poco que le dejaron jugar con 16 puntos, 7 rebotes y tres asistencias mediante un 4 de 6 en triples.

Idéntica situación tuvo Bojan Bogdanovic (10 puntos) en los Knicks, el más afinado de los suyos, pero que no fue suficiente como para Thibodeau le concediera más minutos en pista en lugar de un Hartenstein tocado, o de un Precious Achiuwa incapaz de fabricarse su propio tiro.

Los Sixers encontraron pronto su punto débil enfocándose principalmente en defensa en Jalen Brunson, quien estuvo peor que mal. 19 puntos y 8 asistencias para él, pero mediante un 6/22 en tiros de campo.

“Obviamente esta noche no hemos lanzado bien el balón, pero hemos cometido demasiadas pérdidas”, reconoció Josh Hart. “Los tendremos de nuevo el martes e intentaremos salir y jugar mejor”, destacó.

Como bien remarcaba Hart en la posterior rueda de prensa al encuentro, los neoyorquinos protagonizaron hasta 21 pérdidas que se convirtieron en 17 puntos para los Sixers.

Hart cometió hasta 6; DiVincenzo tuvo 4 y Brunson dos. En total 12 para sus principales referencias ofensivas que dieron muestras del «correcalles sin sentido» que fue el juego de los Knicks.

Otros destacados

No merece la pena destacar ninguna actuación en particular. Más bien lo malo que fue el partido en general y lo rápido que lo pueden olvidar, ya que volverán a enfrentarse el próximo martes en el mítico Garden.

  • Un primer cuarto lamentable con un 15-15 en el electrónico.
  • 37-31 a mitad del choque. La peor puntuación al descanso de un partido NBA desde el pasado 2019 cuando Portland lideraba ante Detroit por 34-31.
  • 38% en tiros de campo para los Sixers y un 30% en triples.
  • Los Knicks estuvieron todavía peor con un 32% en tiros de campo y un 22% en triples.

Lo positivo de la noche fue que en paralelo se celebró la gala de los Oscar siendo la ‘Oppenheimer’ de Cristopher Nola la gran triunfadora de la noche alzándose con los premios a ‘Mejor Película’, ‘Mejor Dirección’, ‘Mejor Actor Protagonista’ para Cillian Murphy, y ‘Mejor Secundario’ para Robert Downing Jr.

(Fotografía de portada: Sarah Stier/Getty Images)


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