Ya hace semanas que Matt Ishbia insistía en la intención de asegurar la continuidad de Grayson Allen de cara a la próxima temporada. Y entendiendo que no hay mejor momento para elevar la moral el jugador que a las puertas de los playoffs, los Phoenix Suns han anunciado que el escolta extiende su contrato por 70 millones de dólares por las próximas cuatro temporadas.
Este curso Allen ha demostrado ser la cuarta pieza más importante de los de Arizona. En ocasiones, dadas las bajas, incluso la tercera. Los 13,5 puntos, 3,9 rebotes y 3 asistencias que ha promediado son todo máximos de carrera. Así como el 46% de acierto desde el triple con el que ha liderado a toda la NBA en esta temporada.
La extensión tiene importantes consecuencias en el futuro salarial inmediato de los Suns, que comprometen 206 millones de dólares en solo seis jugadores a la espera de negociar con Royce O’Neal y de que Eric Gordon decida qué hace con su opción de jugador. La cifra supera en 50 millones el umbral del impuesto de lujo proyectado para la 24-25, lo que supone pagar hasta 105 millones en concepto de dichas tasas impositivas. De momento, el techo de la liga.
El convenio colectivo recientemente firmado limita los movimientos del los equipos que traspasen el llamado ‘segundo apron’, el cual se situará en 189 millones. Esto casi obliga a los equipos construidos como aspirantes al anillo y con grandes masas salariales a intentar mantener sus núcleos fuertes a toda costa.
(Fotografía de portada de Christian Petersen/Getty Images)