Aunque no tuvo la relevancia de los lanzamientos ganadores de Derrick Rose o de Paul Pierce, Marc Gasol también quiso probar la sensación de convertir un tiro sobre la bocina.
El pívot español recibió la bola ya en una situación comprometida y, a punto de acabarse la posesión, lanzó y logró la canasta para júbilo de sus compañeros y de los aficionados allí presentes.