En un partido en el que gran parte de su quinteto inicial descansó (Isaiah Thomas, Avery Bradley, Jae Crowder y Al Horford no jugaron), los Celtics sufrieron su peor derrota de la pretemporada ante New York. Reservando también a Carmelo Anthony y todavía sin contar con Derrick Rose, los Knicks se agarraron a Kristaps Porzingis (20 puntos en 23 minutos) y a un competente banquillo para sumar su tercera victoria de su fase de preparación. Pero, para Boston, la derrota fue más dolorosa de lo que hubieran deseado.
Marcus Smart, titular por Boston formando un joven juego exterior con Terry Rozier y el novato Jaylen Brown, sufrió un esguince en su tobillo izquierdo durante el segundo cuarto ante New York, quedándose sin poder acabar el partido. Este tobillo es el mismo que le dejó fuera de combate durante varias semanas en su año de novato, y podría también obligarle a perderse partidos en 2016-17. Según CSN New England, el periodo de baja para Smart será de dos semanas. Este plazo, que los Celtics no confirmaron, le dejaría sin poder debutar con el resto del equipo la próxima semana ante Brooklyn.
La lesión de Marcus Smart, un jugador habitual desde el banquillo en la rotación del entrenador Brad Stevens, podría ser otro factor a tener en cuenta para decidir los últimos descartes de la franquicia. Los Celtics tienen 16 jugadores con contrato garantizado, uno más del máximo permitido para temporada regular, por lo que necesitarán hacer un descarte en los próximos días. Dos jugadores exteriores como R.J. Hunter y James Young eran los involuntarios favoritos a ser el sacrificado. Danny Ainge, presidente de la franquicia, tendrá la última palabra con la lesión de Smart reciente en su memoria.