No es habitual que un número 1 del Draft, en su primer año y con su equipo clasificándose para la postemporada, no tenga un hueco importante en la rotación de la franquicia que le acaba de seleccionar. En el caso de Markelle Fultz, ni importante ni de jugador de reparto. Directamente no lo tiene. Pero ello cobra sentido dentro de su contexto.
La secuencia de los hechos la conocemos todos bastante bien a estas alturas. Molestias en el hombro durante la pretemporada, lesión que se va agravando con el paso de las semanas, mecánica de madera que se apodera de su brazo, y finalmente, el 26 de marzo, borrón y cuenta nueva.
Gran regreso
El hombro de Fultz estaba recuperado, su mecánica universitaria de vuelta, y su físico no tan lejos del que nos impresionaba en su único curso en la NCAA. Así, durante los diez últimos partidos de regular season, podíamos por fin disfrutar —precoz triple-doble incluido—, a sorbitos, del point guard favorito del último Draft.
Lograba promediar 7,7 puntos en poco más de 17 minutos, un impacto numérico más que suficiente para pensar que su rendimiento podía ir a más durante los playoffs. Sin embargo, está siendo justo lo contrario. Su peso en la rotación durante la primera de las series, ante Miami, ha ido de poco a menos, y de menos a nada.
14, 5 y 4 minutos en los tres primeros partidos en orden cronológico, para pasar completamente inédito en los tres siguientes.
Si a ello sumamos el primer envite de semifinales ante los Celtics, donde tampoco abandonó el banquillo excepto para chocar manos a sus compañeros en los tiempos muertos, son ya cuatro partidos consecutivos los que Brett Brown deja a su first pick fuera de la rotación.
¿Qué ha pasado con sus minutos?
«Markelle Fultz ha encadenado diez partidos en la recta final de temporada, mientras TJ [McConnell] ha jugado todo el año a un gran nivel, y a sido parte de la racha de 16 victorias consecutivas, practicando un gran baloncesto», ha dicho Brown en declaraciones para ESPN. «He tomado esta decisión porque es la continuación al crecimiento de todo un año. También hay un cierto aspecto físico que hemos percibido en los partidos frente a Miami [que contribuyeron a la decisión]. TJ se hizo con su lugar y ganamos la serie».
Según afirma Brown, los minutos que estaban siendo destinados a Fultz y su reintegración dentro del grupo deberían estar siendo absorbidos casi al completo por T.J. McConnell.
Sin embargo no es del todo así.
El base de la segunda unidad de los 76ers está promediando solo 7,8 minutos en las eliminatorias por el título, mientras que en RS se iba hasta los 22,4.
Lo que está pasando con los minutos realmente, es que estos se están repartiendo en una primera unidad mucho más exigida —39 minutos de media para Ben Simmons— y en un par de hombres que hasta hace un par de meses ni existían en el vestuario: Marco Belinelli y Ersan Ilyasova. Tiradores de cepa.
Abierto al cambio
No obstante, esta situación no es irreversible. «No hay nada que no esté siempre dispuesto a revisar. Haré lo que sea necesario para ayudar [a Fultz] a ayudarnos a nosotros. Siendo ‘nosotros‘ la palabra clave».
A esto hay que añadir la reacción de Futlz, a quien sin duda debe haber cogido por sorpresa su rol residual. Brown la describe con una sola palabra: «increíble».
Mirada al jueves
«Mi preocupación por Markelle Fultz y su futuro está siempre en mi mente», termina el head coach.
Los 76ers cayeron en el primer duelo en el TD Garden por 117 a 101. El jueves, aún en Massachusets, tendrá lugar el segundo asalto. Veremos si Brown opta por recular, aunque sea tenuemente, en su decisión de no confiar, todavía, en la última guinda de The Process.