Nate McMillan fue nombrado nuevo entrenador jefe de Indiana Pacers hace algo menos de un mes, momento desde el que ha intentado encontrar el equilibrio entre mantener las cosas que estaban bien hechas y aportar un nuevo aire al equipo. Con esa idea, trabaja en un estilo de juego que les permita ser un equipo más anotador, pero a su vez tomando como base el esfuerzo defensivo.
«Queremos intentar jugar más rápido. Queremos anotar más puntos, aunque nuestra atención se centrará en tener una mejor defensa. Hace dos años, éramos mucho mejor equipo defensivo. Quiero que volvamos a defender así. Conseguir frenar el ataque rival debe darnos más oportunidades para anotar», expresa en declaraciones a Indianapolis Star.
En cuanto al objetivo del equipo más allá del tema táctico, McMillan tiene claro que todo su trabajo, el cual ha empezado ya con jóvenes como Myles Turner o Glenn Robinson III, es crear una filosofía ganadora. «Queremos conseguir implantar una cultura de campeonato. Eso es lo que queremos traer con nuestro trabajo».
Línea continuista
El cambio hecho por Larry Bird con la salida de Frank Vogel se fundaba en el deseo de que el equipo cambiase su juego; sin embargo, dadas las palabras de McMillan –con la defensa por delante– y teniendo en cuenta que dos de los asistentes que ya estaban, Dan Burke y Popoye Jones, seguirán en el equipo, el giro dado desde la dirección de Indiana parece de todo menos radical. En todo caso, el ahora entrenador jefe está contento con su equipo técnico.
«Entiendo que hicimos un buen trabajo el año pasado y que teníamos un buen personal, por lo que quería tenerles aquí de vuelta para que trabajasen conmigo», sentencia.