A Michael Malone le costó mucho morderse la lengua durante el All-Star Game de la NBA. El entrenador jefe de los Denver Nuggets fue escogido para dirigir al Team LeBron durante la cita estelar. Un partido cuya pasividad defensiva puso de los nervios a Malone y su apego por el orden y la disciplina en este lado de la cancha.
Como viene siendo habitual en su historia reciente, el All-Star Game resultó una mera pachanga entre amigos en el que la defensa brilló por su ausencia: entre ambos equipos anotaron un total de 359 puntos. Si bien comprende perfectamente el carácter festivo y distendido de este evento, Malone expresó sin rodeos su opinión sobre el partido.
“Es un honor estar aquí. Es un honor ser parte de un gran fin de semana entre grandes jugadores», afirmó el head coach de los Nuggets, tal y como recoge el medio CBS Sports. «Pero este ha sido el peor partido de baloncesto jamás jugado”.
Malone no fue el único participante del encuentro que lamentó la poca intensidad vista en él. Jaylen Brown, artífice de 35 puntos y varias jugadas en las que desafió de forma directa a su compañero en Boston Jayson Tatum, también compartió su desencanto. «Esto no es baloncesto», afirmó de forma tajante antes de añadir que espera que haya una manera de hacer que el partido sea más competitivo.
(Fotografía de portada de Matthew Stockman/Getty Images)