No ha habido casi pelea. Si antes de empezar la serie se confiaba en que los Suns sacasen todo su talento a relucir para competir de tú a tú con los Timberwolves, la realidad ha sido tan diferente como para que Minnesota haya aplastado al Big Three de los de Arizona con un 4-0 que convierte el proyecto de estos últimos en un auténtico fracaso.
No se puede definir con menos. Phoenix montó un equipo en verano con tres estrellas que durante la temporada regular despertó enormes dudas y que en playoffs se ha hundido irremediablemente ante unos Wolves mucho mejores. Los chicos de Chris Finch por su parte, a quienes se ha podido infravalorar en regular season, han dejado claro que son un enorme equipo y que además cuentan con uno de los mejores jugadores de la NBA, un Anthony Edwards que ha firmado una serie excepcional y que anoche, en el Game 4, se fue hasta los 40 puntos, 9 rebotes y 6 asistencias para que su equipo avance a segunda ronda de playoffs por primera vez en 20 años.
La estrella de los de Minneapolis ha mostrado una madurez espectacular a sus 22 años. Sin precipitaciones, sin excesos y sin querer ser el héroe… resulta que lo ha sido. Su baloncesto ha hablado por sí solo para dejar claro que puede ser una de las grandes figuras de los próximos años. Anoche, en una segunda parte realmente competida, logró 31 de sus 40 tantos. Simplemente disfruten.
«Lo hemos visto crecer, evolucionar como líder, como jugador, como hombre… Ha sido divertido», comenta Rudy Gobert, clave en la fantástica defensa de los Timberwolves, sobre Edwards.
La realidad es que Minnesota está funcionando como conjunto. Hay días que destacan unos y otros en los que quizás a esos primeros les toca un trabajo más oscuro, pero el equipo nunca se viene abajo. En este Game 4, y tras algunos con estadísticas más discretas, Karl-Anthony Towns se fue hasta los 28 puntos y 10 rebotes para conseguir su particular doble-doble.
Vogel admite la superioridad
Frank Vogel no se ha andado con rodeos. Cuestionado por la eliminación de su equipo por un rotundo 4-0, el entrenador de Phoenix entiende que Minnesota simplemente es mejor que ellos. «Todo su equipo nos creó muchos problemas. Los jugadores de rol, las estrellas… Anthony Edwards es un talento especial, muy especial. Y sus grandes jugaron muy bien», explica.
Para despedirse de la temporada Kevin Durant firmó un partido de 33 puntos, mientras que Devin Booker logró hasta 49. Mucho más discreto estuvo Bradley Beal al lograr solo nueve… Ahora la gerencia tiene un enorme trabajo por delante en el que se atisban pocas opciones para hacer grandes cambios.
(Fotografía de Christian Petersen/Getty Images)