Los Timberwolves lo han vuelto a hacer. Con más dificultades que en el primer partido, pero con la misma firmeza y determinación durante 48 minutos, los chicos de Chris Finch golpearon con todo en una segunda mitad en la que no dieron opción a los Suns hasta cerrar la noche por 107-95. Sí, empieza a hacer mucho frío por Phoenix…
Tal y como dijimos tras el Game 1, estos Wolves no dependen de un jugador. Tras brillar el primer día con 33 puntos, el plan de Frank Vogel para frenar a Anthony Edwards funcionó hasta dejarle en 15 puntos con un 3 de 12 en tiros de campo. ¿Qué ocurre? Que los de Minneapolis son mucho más que eso.
Además de defender en bloque y con especialistas de primer nivel, todos estos están capacitados para ser importantes en un partido, y sí, el de esta pasada madrugada es el mejor ejemplo. Jaden McDaniels tiene el cometido de frenar a Devin Booker y lo está haciendo, pero es que además en el Game 2 fue el mejor con 25 puntos, 8 rebotes y 3 asistencias. Si a eso le sumas 18 de Rudy Gobert y otros tantos de Mike Conley, no extraña que terminen cantando victoria.
«Todos los que están en la plantilla han demostrado que estarán dispuestos a hacer lo que sea necesario e igualmente sacrificar lo que sea por el bien del equipo», señala Karl-Anthony Towns, jugador con menos anotación del quinteto al quedarse en 12 puntos.
Los Wolves están viviendo un presente casi inédito. Con el 2-0 que han colocado en la serie repiten lo que hicieron en 2004, año en el que lograron esa misma renta ante Denver Nuggets en primera ronda para terminar ganando 4-1. Fue un curso histórico para Minnesota, ya que es la única vez en sus 35 años de vida que han logrado pasar una eliminatoria. Ahora van camino de repetir.
Falto de recursos tácticos
Eso es lo que deja entrever Frank Vogel. Phoenix funcionó en el primer tiempo e incluso llegó al descanso un punto arriba, pero la segunda parte se volvió un tormento para ellos a la vez que la defensa rival apretaba. ¿Resultado? Sólo 42 puntos tras el descanso y sensación de que les faltan ideas para superar el planteamiento de los Wolves. «Cuando nos anotan y no somos capaces de pararles bajo nuestro aro, no podemos jugar sin organización ofensiva. Hemos tenido mucha posesiones malas», recalca el head coach de los de Arizona.
En lo que concierne a las actuaciones individuales, Devin Booker fue en esta ocasión el máximo anotador con 20 puntos. Le siguieron Kevin Durant con 18 y Eric Gordon con 15 desde el banquillo. Para Bradley Beal fueron 14.
(Fotografía de David Berding/Getty Images)