Algo similar les está ocurriendo a Luka Doncic y Stephen Curry esta temporada. Ambos firman auténticos partidazos, con números escandalosos, que sin embargo no se traducen en victorias. En otras palabras: están demasiado solos.
Anoche se vivió un brillante duelo de aspirantes al MVP, donde Milwaukee Bucks y Dallas Mavericks orbitaron alrededor de sus dos grandes estrellas, Antetokounmpo y Doncic.
El puñetazo inicial de los Mavs en el primer cuarto (22-44), lejos de noquear, recibió a cambio un soberano bofetón de mano abierta (40-21), llegando el encuentro igualado al descanso tras un un exagerado intercambio de golpes. Y es que a falta de dos minutos para el ecuador, los Mavs vencían todavía de 20, pero una mala gestión de sus posesiones y el repentino acierto exterior de su rival, les hizo embocar el túnel tan sólo cinco puntos arriba.
Durante la segunda mitad, el encuentro se fue decantando poco a poco a favor de los visitantes, con un Giannis convirtiendo la pintura texana en una auténtica autopista sin peaje. Lo cierto es que ayer el griego hizo de todo. Penetró, destrozó con sus mates, cabalgó en transición, acertó desde el midrange e incluso clavó un par de triples flotados. Su boxscore terminó con 48 puntos, 10 asistencias y 5 robos, con un 20 de 28 en tiros de campo. Devastador el doble MVP.
Giannis Antetokounmpo (48 PTS) was on FREAK MODE as Milwaukee took the dub in Dallas 😤 #RepublikaNgNBA #FearTheDeer pic.twitter.com/lVRXhezbSi
— NBA Philippines (@NBA_Philippines) February 4, 2024
El otro buck que cuajó una excelente noche en ataque fue Damian Lillard, con 30 puntos y un brillante 10/11 en su hoja lanzamiento, incluyendo 5 de 5 en triples. Su puntería ayudó a que al final el marcador cayese de su lado, hasta el definitivo 129-117.
Doncic necesita ayuda
Por los Mavs el diagnóstico no fue de rendir mal en ataque, pues como conjunto cerraron con casi un 50% en tiros de campo y un 41% de triples, anotando en gran volumen sus catch and shoots a pase de un Doncic que terminó con 40 puntos, 11 asistencias y 9 rebotes. El problema del vestuario que dirige Jason Kidd reside en otros dos aspectos por todos conocidos: la (ausencia de) defensa interior, y el playmaking, el cual descansa casi en su totalidad sobre los hombros del esloveno.
La rotación de los Mavs es preocupantemente corta. Ayer sólo ocho jugadores saltaron a pista, lo que evidencia la falta total de confianza de Kidd en gran parte de su grupo. Y además su estrella está sobreexplotada. No sólo por el usage (segundo máximo de la liga, tras Embiid), sino por la carga de minutos. Por comparar, mientras Anteto sólo acumula 5 partidos por encima de los 40 minutos, Doncic cuenta ya con 13 en su haber.
Irving regresa
Dante Exum volvió a quedarse fuera por problemas en la rodilla, pero la buena noticia cobra forma en Kyrie Irving, quien tras haberse perdido los seis últimos choques por una lesión en su dedo pulgar, estará de vuelta este lunes, según Tim MacMahon de ESPN, para afrontar la mini-gira de tres partidos que empieza con una visita a los 76ers de Philadelphia.
Su vuelta supondrá todo un alivio tanto en la dirección del juego como en la capacidad para anotar desde el bote, un aspecto del que carecen los Mavs salvo por Doncic y el propio Irving, ya que incluso jugadores hábiles como Josh Green y Tim Hardaway Jr. han visto su rol reducido, cada vez más, al ‘recibir y tirar’.
(Fotografía de portada de Sam Hodde/Getty Images)