Hablar de los Chicago Bulls es hacerlo de un equipo que lleva años sin rumbo. Arturas Karnisovas llegó con muchas ganas y dio forma a un proyecto con energía y talento que durante unos meses transmitió muy buenas sensaciones; sin embargo, no pasó de ahí. Desde el ya casi olvidado curso 2021-22 los de Illinois han vivido en un gris que no aporta nada, uno que hace echar la mirada atrás a Nikola Vucevic para explicar lo ocurrido.
El pívot europeo ha completado muy buenas temporadas como pieza importante de Chicago, pero de igual modo ha sido espectador de lujo de un continuo quiero y no puedo. Cuestionado por lo que lleva vivido en los Bulls, tiene claro que la grave lesión de Lonzo Ball marcó el inicio del derrumbe del proyecto.
«Desde la lesión de Lonzo Ball no hemos podido lograr los resultados que podríamos haber logrado. Cuando él jugaba, estuvimos en la cima del Este por un tiempo, lo que quizás no era un resultado realista, a pesar de que estábamos jugando bien. En todo caso, con él hubiéramos luchado por cualquier puesto entre el tercero y el sexto», analiza en declaraciones a Milun Nesovic de Meridian Sport.
No le falta razón a Vucevic. Hasta el momento en el que perdieron a Lonzo firmaron un balance de 22-13. Después el rendimiento del equipo fue yendo a menos para caer varias posiciones en el Este y terminar siendo eliminados por Milwaukee Bucks en primera ronda de playoffs. El base sigue a día de hoy –dos años y medio después– peleando por volver a jugar. Lo consiga o no, es obvio que a los Bulls se les escapó una gran oportunidad para ser un muy buen equipo.
(Fotografía de Patrick McDermott/Getty Images)