Los Bucks no han arrancado el año a un gran nivel, y Orlando se ha aprovechado de ello para hacerse con su quinta victoria del curso. El conjunto de Florida se impuso a los de Milwaukee por un cómodo 112-97, una distancia que, sin ser excesivamente abultada, sí les permitió vivir con tranquilidad durante prácticamente toda la noche. Los locales siempre contaron con una diferencia de dobles dígitos durante la segunda mitad, controlando sin demasiados problemas a los de Griffin dados sus problemas ofensivos.
Y es que, aunque es la defensa lo que más complicaciones les ha generado, los de Wisconsin vivieron esta madrugada su peor noche en ataque. Con Damian Lillard ausente por segunda noche consecutiva y con Khris Middleton todavía con restricción de minutos, las opciones de generación de estos Bucks son muy limitadas, y aunque la exhibición de Giannis Antetokounmpo en Indiana disimuló esta carencia, ni siquiera el griego pudo tapar todos los agujeros en esta ocasión. Y no porque no lo intentara.
Con 35 puntos en un 15/22 en el tiro, 10 rebotes, 7 asistencias, 4 robos y 2 tapones, es difícil poner un pero al partido del griego. Pero hasta ahí las buenas noticias para Milwaukee, que abusó de ataques rápidos apenas circulación de balón, desperdició muchas posesiones con un total de 19 pérdidas, no generó buenas situaciones que le permitieran castigar desde el triple (9/29) y volvió a evidencia que falta mucho trabajo para convertir a este equipo en un aspirante.
Dichas complicaciones fueron potenciadas en gran parte por la buena labor de Orlando, que con su combinación de juventud y tamaño generaron una red ofensiva que los Bucks no pudieron romper. Estas virtudes fueron además fundamentales en ataque, pues aunque los de Mosley son también un equipo un tanto limitado en ataque, los 15 rebotes ofensivos capturados a lo largo del encuentro les permitieron sumar puntos en muchas posesiones en las que no habían generado buenas situaciones, pudiendo así ir abriendo una brecha que se acabó volviendo decisiva.
Paolo Banchero, con 26 tantos, 12 rebotes y 5 asistencias fue el mejor de los suyos, seguido de cerca en anotación por Franz Wagner y sus 24 puntos. Jalen Suggs terminó con 20, de los cuales 18 llegaron en una primera mitad en la que fue clave para colocar a los Magic 16 arriba al descanso, como también lo fue un Mo Wagner que sumó en los dos primeros cuartos 12 de los 19 tantos que firmó.
(Fotografía de portada: Héctor Vivas/Getty Images)