Que Paul McCartney se puede comprar cualquier cosa que se le plazca es algo que se sabe. Y cuando decimos cualquier cosa decimos cualquier cosa.
Pero en el partido entre Nets y 76ers de la noche del lunes al antiguo miembro de los Beatles se le antojó una camiseta de las que se suelen repartir en los tiempos muertos de los partidos y la pidió con ganas. No sabemos si quien las lanzaba se la tiró a él, pero se la quedo un aficionado de una fila más abajo que hizo caso omiso cuando McCartney se la pidió diciéndole “es mía”.
"The girl t-shirt is mine».