Un nuevo partido suspendido en la NBA, y esta vez no es consecuencia de la pandemia del COVID-19. En esta ocasión se debe a las consecuencias que se están sufriendo en el estado de Texas como producto del reciente congelamiento.
Con estos problemas, la NBA y los Houston Rockets anunciaron el aplazamiento del encuentro programado para este sábado contra los Indiana Pacers. Esto no es ninguna sorpresa, ya es el tercer partido que se pospone esta semana en el estado texano debido a la crisis climática. El anterior anuncio había sido el del choque que iba a tener lugar esta noche y que mediría a los mismos Rockets contra los Mavericks.
En Houston la crisis ha impactado con toda su fuerza. El gobierno de la ciudad ha cerrado el Toyota Center, donde juegan los Rockets, y aún no se ha vuelto a abrir. Con problemas en la ciudad y todo el estado vinculados a los suministros de agua disponibles, organizar un evento como lo es un partido NBA no parece nada prudente.
Por otro lado, los Rockets tienen programados recibir a los Chicago Bulls el próximo lunes. Aún no se sabe si ese partido se podrá llevar a cabo; pero después de eso, los dirigidos por Stephen Silas saldrán a la carretera por lo que no volverían a tener problemas de aplazamientos.
Hoy los Rockets firmaron a Justin Patton con un contrato de dos vías. Pero parece que debido a los problemas climáticos, el ex jugador de los Westchester Knicks de la G-League deberá armarse de paciencia para poder estrenarse como un jugador de Houston.
(Fotografía de portada de Carmen Mandato/Getty Images)