El lunes fue un día agridulce para el baloncesto argentino. Uno de los mejores jugadores de su historia, Andrés Nocioni, anunciaba su retirada a final de temporada. Pero, a cambio, el país sudamericano sumaba a otro representante en la NBA. Los Magic anunciaban el fichaje del alero Patricio Garino, procedente de la D-League, quien terminará de esta forma la campaña en la liga grande.
Triples y defensa
Garino, de 23 años, no es un desconocido en Orlando. En julio de 2016 destacó en la Liga de Verano en uno de los dos equipos que llevaron los Magic a la competición. Eso sí, serían los Spurs los que se harían con sus servicios en pretemporada, juntándose con otros compatriotas como Manu Ginóbili y Nico Laprovíttola. Tras ser uno de los últimos descartes de Gregg Popovich, Garino decidió jugar en su afiliado en la liga de desarrollo, donde promedió 11,2 puntos, 3,4 rebotes y un 43,0% en triples.
La ambición de Patricio Garino, formado en la universidad de George Washington y ya internacional absoluto con Argentina, es confirmarse en la NBA como un «3-and-D», un jugador especialista en defensa de perímetro con capacidad de hacer daño desde fuera del arco rival. Virtudes que ya pudo mostrar tanto a nivel colegial como en la liga de desarrollo. En un equipo ya matemáticamente fuera de playoffs como Orlando, podrá intentar convencer a su nueva franquicia sin presión adicional.
Llegadas y salidas
Garino coincidirá en los Magic con otro recién llegado como Marcus Georges-Hunt, procedente de los Maine Red Claws de la D-League, y que también firmó por lo que queda de campaña. Por contra, Orlando anunció la salida de C.J. Wilcox. El escolta, quien fue elegido en primera ronda en 2014 por los Clippers, pone punto y aparte a un poco brillante inicio de carrera en el que solo ha jugado 66 partidos en tres años como jugador NBA.