Phoenix abre el curso con una alegría

Se esperaba mucho del primer partido de temporada regular de los Suns, y no solo porque estrenasen un nuevo proyecto pese a que al final faltó Bradley Beal, sino porque lo hacían además en cancha de uno de los mejores equipos de la última década –si no el mejor–, la de los Golden State Warriors.

Aunque Golden State no esté actualmente en la mezcla de grandes favoritos al anillo, nunca puedes dejar de tenerles en cuenta, por lo que para los de Arizona, quienes sí abren el curso con esa consideración, era casi necesario dar un golpe sobre la mesa en el primer día de trabajo. Y así lo hicieron.

Con Devin Booker al mando, quien se marchó hasta los 32 puntos, 8 asistencias y 6 rebotes, Phoenix levantó el telón de la temporada dándose una alegría por 104-108 en un choque tu tuvo alternativas, pero en el que los visitantes fueron superiores en un último cuarto que se llevaron por 28-18. En ese sprint final estuvo la primera victoria de la campaña 2023-24.

Para los Suns el triunfo fue poner la primera piedra en un camino que solo desean les conduzca hasta el anillo. Para los Warriors la derrota se tradujo en un recordatorio de lo que ya sentimos el curso pasado: Necesitan más o, al menos, estar todos sanos. Si la campaña anterior perdieron por mucho tiempo a Andrew Wiggins, ahora han empezado sin el lesionado Draymond Green. La respuesta de Steve Kerr a tal contratiempo fue jugar aún más pequeño y abrir el curso con un backcourt formado por Stephen Curry y Chris Paul.

En cuanto a las estadísticas en sí, Curry fue el máximo anotador de los suyos con 27 puntos, pero se quedó en un 4 de 14 en triples. Lo cierto es que los chicos de Steve Kerr tuvieron una noche aciaga en el lanzamiento para finalizar con un 10 de 43; es decir, un 23 por ciento…

Reconocimiento a Durant

Si Kevin Durant dijo hace escasos días que merecía que le retirasen la camiseta los Warriors, estos, a la espera de que eso sea mentira o verdad, le rindieron anoche homenaje en su primer retorno al Chase Center (con público). En 2021 jugó con Brooklyn, pero por las restricciones del coronavirus no acudieron los aficionados. Anoche fue diferente. La organización le dedicó un vídeo y el público le aplaudió.

«Siempre es bueno ser reconocido por el trabajo que uno realiza, así que fue emocionante ver a personas que no había visto en mucho tiempo, algunas caras familiares… Siento que la afición aquí no tiene más que amor y respeto por mí como jugador y como persona. Eso es todo lo que puedo pedir», sentencia.

(Fotografía de Thearon W. Henderson/Getty Images)


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