Tras uno de los mejores partidos de los Spurs en lo que va de temporada, Gregg Popovich ofreció una rueda de prensa igualmente memorable, aunque por razones distintas. El técnico, que parecía tener ganas de todo menos de estar allí, entró a la sala de prensa y, sin siquiera sentarse ni esperar preguntas, se dirigió a los periodistas dejando claro que su comparecencia iba a ser bastante breve. Y de hecho, apenas duró un minuto.
«Gran partido, no podría estar más orgulloso del equipo» comenzó. «Han hecho muchas cosas muy bien, muchos jugadores han hecho un gran partido. A no ser que alguien tenga una pregunta que tenga sentido, me voy. No sé qué más puedo decir».
Uno de los presentes preguntó acerca del enfado del entrenador tras un 2+1 de Giannis Antetokounmpo en los últimos segundos, ante lo que Pop fue igualmente escueto y genérico: «Quería que se pitara otra cosa en esa jugada. Pero a veces esas decisiones te favorecen y a veces te perjudican, y hay que vivir con ello. Fue un golpe duro que ocurriera justo al final de un partido apretado. Pero las cosas son como son».
Pese a las notables ganas del técnico de marcharse, un periodista se animó entonces a hacer una pregunta sobre la actuación de Victor Wembanyama, pregunta que no llegó a formularse porque Popovich la interrumpió en cuanto oyó el nombre del francés: «Me ha encantado. Me ha encantado lo que han hecho todos, no hay nada que no me haya gustado. Eso responde todas las preguntas, ¿verdad? Pues buenas noches».
Y dicho esto, abandonó la sala, dejando a los presentes sin saber si habían presenciado una divertida excentricidad, una broma, o una falta de respeto. O un poco de todo.
(Fotografía de portada: Steph Chambers/Getty Images)