Portland acaricia los playoffs en la gran noche de Allen Crabbe

Renovado el pasado verano por un contrato de casi $75 millones y 4 años, Allen Crabbe había sido poco más que un fiable anotador desde el banquillo para los Blazers. En la victoria de este jueves ante Minnesota por 105-98, el alero compensó de sobra su valor. Los triples de Crabbe dieron alas a Portland para remontar un partido que los Timberwolves parecieron tener controlado, dejando muy cerca su pase de playoffs como octavo del Oeste.

Festival triplista


El alero, de 25 años, firmó una de las mejores noches de su carrera NBA con 25 puntos, incluyendo un 8/10 en triples. En su mano caliente estuvo la chispa que Portland necesitó frente a unos Timberwolves ya eliminados de cualquier opción de playoffs, pero motivados para terminar la temporada de mejor forma posible. Un excelente arranque de Ricky Rubio (13 de sus 19 puntos en el primer cuarto) les dio alas para poner el partido de cara.

Minnesota llegó a dominar hasta por 15 puntos en el tercer cuarto, con Andrew Wiggins (36 puntos y 8 rebotes) y Karl-Anthony Towns (24 puntos y 16 rebotes) tomando a la perfección el testigo de Rubio, más centrado desde entonces a contener las embestidas de Damian Lillard. La estrella de los Blazers aportó 22 puntos, 9 rebotes y 8 asistencias, pero a costa de un doloroso 1/9 en triples.

Lobos silenciados


Pero el acierto que le faltó a Lillard le sobró a Allen Crabbe. El alero anotó 5 triples en los 10 minutos finales, remontando con su efectividad a unos Timberwolves que perdieron pegada a medida que pasaba el partido y que terminaron el último cuarto con un horrible 3/23 en tiros de campo (13% de acierto). Un parcial de 17-4 acabó siendo suficiente para que Portland se colocara por delante sin perder su ventaja hasta el final.

Con este triunfo, los Blazers se colocan con un balance de 39-40, con solo 3 partidos más por jugar, todos ellos en casa. Si bien sus rivales son respetables (Jazz, Spurs y Pelicans), solo Utah se presentará en el Moda Center con algo por jugarse, como es el factor cancha en la 1ª ronda de playoffs. Con una victoria de ventaja sobre Denver, y con el desempate a su favor en caso de terminar con idéntico récord, Portland solo tiene que hacerse fuerte en casa para regresar a la post-temporada, sabiendo que un reencuentro con Golden State, mejor equipo del Oeste y de la liga, sería su envenenado premio.


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