Se alarga la incertidumbre de Curry ante Portland

Lo que hasta hace poco era anécdota, a los niveles actuales cobra relevancia real. Stephen Curry podría perderse también el Game 4 ante Portland Trail Blazers, y visto el desenlace del último partido, es un temor que en el Área de la Bahía debería preocupar.

Curry, en ciernes de proclamarse de manera oficial MVP de la temporada por segundo año consecutivo, «progresa pero es duda para el partido de hoy lunes», tal y como ha transmitido Steve Kerr al Oregon Live. 

En Golden State están siendo, esta vez, especialmente cautelosos con el base sabedores de lo importante que es su presencia en las rondas venideras ante auténticos muros (séase Spurs o Thunders y posteriormente Cavaliers o Cavaliers) nada fáciles de rebasar, pero visto lo visto, no les vendría nada mal, desde ya, contar con su mejor point guard; aunque no sea en su mejor versión física, para detener —o estorbar— a un Damian Lillard de nivel sideral.

A última hora de este lunes, Marc J. Spears, periodista de ESPN, se hizo eco de cierto optimismo en Golden State por que Curry pudiese jugar esta noche, actuando desde el banquillo.

Un riesgo necesario

Menos talento pero mucha más sangre. Los Blazers, a priori y ciñéndonos a los nombres, no tienen la calidad individual, de analizar hombre por hombre a sus integrantes en una comparativa directa, de la plantilla de los Houston Rockets. Pero su relativa desventaja de baloncesto la resuelven con una intensidad descomunal. La indolencia que padecían Harden y su banda no la sufren —sino todo lo contrario— los adiestrados pupilos de Terry Stotts. Y en esta tesitura, a lo que se suma un Lillard brutalmente resolutivo, puede que la muñeca de Klay Thompson y el amplio arsenal de Draymond Green, no basten para superar a la «cenicienta» del Oeste.

El base titular de los Warriors no se quita el chándal desde el cuarto partido ante Houston. Se murmuró su reaparición en el último envite ante Portland (derrota a la postre), pero finalmente no arriesgó. Hoy se repiten las dudas. No obstante, y como confirma su entrenador, existe un importante progreso.

En el calentamiento del Game 3 se le vio calentar con miembros de su cuerpo técnico, y durante el día de ayer participó en sesiones de 3 vs 3 en los que fue marcado por el tercer base del equipo, Ian Clark. Las sensaciones son buenas. «El acondicionamiento va a ser un tema a tener en cuenta. Pero vamos a seguir trabajando y ver que tal se encuentra tras descansar esta noche», decía Kerr en la tarde dominical.

Shaun Livingston está haciendo un gran papel saliendo de inicio, pero el base All-Star que tiene en frente les tiene cogida la medida y en sus duelos directos también se pone el colgante de MVP. Los Warriors, aún con el riesgo que implica, puede que precisen tirar del suyo.


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