Quinta derrota consecutiva.
Los partidos perdidos empiezan a ser una constante ya para los Cavaliers, que se vieron superados también anoche por los Kings por 103-84.
Hasta LeBron James evitó tener que hablar justamente tras este encuentro, a sabiendas de que están en las antípodas de lo que pensaba que sucedería en esta campaña.
Y ahora, con 38 partidos a las espaldas, los Cavaliers tendrán que luchar contra la historia estadística si quieren verse con el campeonato a final del curso.
Según informa Elias Sports Bureau, ningún equipo ha ganado un anillo teniendo un registro inferior al 50% tras haberse jugado ya 38 encuentros.
Esta circunstancia se convierte en aún más extraña si se tiene en cuenta que está LeBron en el equipo, un talismán para este tipo de situaciones.
El alero no está en un 50% de victorias o menos desde su segunda temporada en Cleveland, cuando llegaron a un balance de 40-40; mientras que en su estancia en Miami, el estar en esos baremos de partidos ganados y perdidos se produjo en la campaña 2013-14 cuando el equipo estaba 2-2.